Echando de menos a Sergio Busquets

Sergio Busquets, en su último partido con el Inter de Miami

Sergio Busquets, en su último partido con el Inter de Miami / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Dos manitas y una remontada épica coincidiendo con la incorporación de Joao Félix y Cancelo dispararon la euforia en el barcelonismo. Y efectivamente, el espectáculo que dio el equipo ante el Betis y el Amberes y, muy especialmente, los actuación de los dos últimos fichajes invitaba al optimismo.

Lewandowski volvía por sus fueros junto a Joao y Cancelo es el lateral que recuerda al Alves de los grandes tiempos. Fueron tres partidos seguidos en casa. Faltaba refrendarlo en campo contrario y Mallorca aparecía como un escenario ideal. Ocurrió lo contrario. Ocurrió que la rotación de Lewandowski nos dejó sin el trío mágico y que la defensa hizo aguas por todas partes. Falló Ter Stegen, fallaron los centrales, falló el sistema defensivo.

Algo está pasando, la diferencia con la temporada pasada es abismal. El equipo ya ha encajado ocho goles en siete partidos, algo que en la anterior Liga no sucedió hasta la jornada 23. El año pasado solo se había encajado un gol y el título se forjó a partir de la seguridad defensiva. Se afearon las once victorias por 1-0, pero el Barça fue campeón. Ahora, sin unos a cero, el Barça tiene dos puntos menos que el año pasado a estas alturas.

Hay que encontrar las causas. Xavi se refiere a la concentración, o sea, palo a los jugadores pues concentración es actitud. Pero ha de haber algo más, ¿la ausencia de Busquets, tal vez? Seguro que algo tiene que ver. El equilibrio que daba Sergio era sobresaliente, casi inmejorable. Con él, los centrales vivían con menos angustias. Ahora, y no solo es achacable a Romeu, que conste, hay más espacios detrás. La vocación ofensiva de Cancelo también influye. Hay mejor ataque pero peor defensa. Es decir, se ha perdido el equilibrio.

Todos preferimos ganar por 4-3 que por 1-0, pero la realidad es que el cero en la portería propia suele dar más réditos. De momento, dos puntos menos que la temporada pasada. Era de ilusos pensar que la baja de Busquets no se notaría. Es el mejor mediocentro de la historia, el pivote exacto para el estilo del Barça. Xavi tiene ahí un auténtico reto por solucionar.