Deco actúa, Xavi asiente, Laporta se cabrea y el entorno se moviliza

Xavi Hernández, Joan Laporta y Deco / EFE

Deco ya le ha dicho a Xavi que tiene que tomar decisiones. Le ha trasladado que el 4-3-3 es innegociable, que ningún futbolista puede tener el puesto asegurado y que, en la medida de lo posible, le traerán un centrocampista. Un futbolista que decidirá la dirección deportiva y que firmarán si venden esta semana la palanca de Barça Studios.

Por su parte, Xavi se siente fuerte y esa es una buena noticia. Dice estar preparado para revertir la situación y agradecido por las muestras de apoyo de su presidente. Reconoce errores, asume que el Barça jugó mal y no duda que el equipo competirá hasta el final de temporada. Si Xavi deja de poner excusas y actúa con mano firme en el vestuario tendrá opciones de recuperar su credibilidad. Es el principal señalado y solo con gestos visibles tendrá opciones de sobrevivir.

Quien anda más cabreado es el presidente. Laporta celebra de manera desmesurada las victorias, pero nadie vive peor que él las derrotas. Entre viajes profesionales, personales y la final de Arabia ha estado prácticamente quince días sin pisar el club y ahora se le acumula el trabajo. Está indignado con el juego del equipo, pero mantendrá a Xavi hasta final de temporada. Solo una nueva hecatombe le haría reconsiderar esta decisión. O sea, quedar fuera de la Champions o quedar descolgados de la Liga.

De cualquier manera, el problema de Laporta es que ejerce de presidente, de CEO y de director general y eso ralentiza todo tipo de decisiones. En el club no hay quien mueva pieza sin su permiso. La venta de una parte de Barça Studios para poder fichar es ahora una de sus urgencias. Vender para poder fichar. Una opción que no todo el mundo comparte y menos aún tras observar el nefasto resultado de los 233 millones invertidos entre Lewandowski, Raphinha, Ferran Torres y Vitor Roque.

A todo eso, la oposición empieza a recomponerse. Víctor Font alza la voz, el futurible candidato, Joan Camprubí Montal, lanzó su primer tuit sobre el modelo de club y, verán, pronto se hablará de moción de censura. Esto es el Barça.