Opinión

Los dos caminos que tiene el Barça

Joan Laporta, en su llegada a Bilbao

Joan Laporta, en su llegada a Bilbao / Javi Ferrándiz

La salida de Xavi Hernández ha servido para descubrir el descuerdo entre el técnico con la directiva en la planificación deportiva de la próxima temporada. Mientras que Xavi propuso la salida de cinco jugadores (Joao Felix, Roberto Lewandowski, Vitor Roque, Marcos Alonso, y Oriol Romeu), la postura del club no era la misma. En el seno de la entidad hay nombres que son intocables (Lewandowski) y otros que se hará todo lo posible para mantenerlo (Joao Felix) pero, por contra, hay unas ventas que parecen marcadas en rojo consideradas como prioritarias: Araujo y De Jong.

De esta manera, el club contemplaba ingresar dinero que le permitiera obtener liquidez para salir al mercado y reforzar al equipo con las necesidades que se consideraban tenía el equipo, un pívote y un extremo. No es lo mismo vender a Lewandowski que, por ejemplo, traspasar a Araujo. 

Las diferencias también estaban en las incorporaciones pues mientras Xavi tenía las piezas con un perfil definido, Deco apostaba por unos jugadores más físicos al considerar que esta temporada al equipo le había faltado fuerza en el centro del campo. Un ejemplo para ello es la llegada de Kimmich que contrastaba con la opción de Deco, Onana (Everton). 

Muchas diferencias y puntos de desencuentros para afrontar la planificación de la próxima temporada de forma conjunta, colegiada. Ahora, con Flick en el banquillo, se impondrá la teoría de Laporta y de Deco aunque, evidentemente, habrá que hacer algún guiño al técnico alemán.

El Barça sabe que debe llevar a cabo cambios para afrontar el nuevo curso que, presumiblemente, será más complicado que el actual por la presencia de Mbappé en el Real Madrid. La realidad del Barça es una y, para avanzar, hay diferentes caminos. Xavi apostaba por uno, Laporta por otro. Sea como sea, será complicado competir la próxima temporada porque la situación económica, como dijo el técnico de Terrassa, es dura y solo un mago podría vender a jugadores que sobran para fichar a algunos que te permitan dar un salto de gigante. Lo que sí está claro es la apuesta por los jóvenes valores para que sigan creciendo.