Opinión

El camino del éxito

Lamine Yamal, durante el partido ante Albania de la fase de grupos de la Eurocopa

Lamine Yamal, durante el partido ante Albania de la fase de grupos de la Eurocopa / EFE

Ser buen futbolista debería estar obligatoriamente unido a ser una persona con una buena formación y a prepararse para afrontar en un futuro la vida dentro y fuera de los terrenos de juego. Cada día son más precoces los futbolistas, incluso ya estrellas, y salen antes a la vida, a competir con el resto de personas en una sociedad que no tiene condescendencia por mucho que tu DNI les diga que puedes ser más vulnerable, que apenas acabas de salir del cascarón.

Estas nuevas estrellas del fútbol, insultantemente jóvenes, sin ni siquiera carnet de conducir ni derecho a votar, pueden tener resuelta la vida económicamente muy pronto, pero incluso en ese caso, deben rodearse bien o saber mantener su patrimonio, bien aconsejados o bien arropados.

Privilegiados... y sacrificados

Viven peculiaridades y particularidades impropias de su edad, una presión, una alta exigencia, también lujos, elogios, críticas, a veces crueles, para las que hay que estar preparados cuando vienen los malos momentos. Un mundo difícil en el que deben saber tener los pies en la tierra y la cabeza fría, muy fría y bien amueblada.

No es fácil a veces sacar tiempo para dedicarlo a los estudios, a algo tan trivial como poder asistir incluso a las clases. Tus compañeros de aula, mientras tanto están más ociosos, y a ti te puede pasar que tienes que estar más de un mes concentrado fuera de tu ciudad y en régimen de alta competición. Ya sea en una Eurocopa o en unos Juegos Olímpicos.

Dirán muchos que son unos privilegiados, que viven en castillos u hoteles de lujo, y en parte es verdad, no les falta razón en los muchos privilegios que les concede su estatus de estrella del deporte o figura, pero también lo es que viven sacrificados, lejos de casa y centrados especialmente en la alta competición donde nadie va a tener condescendencia con un niño por mucho que tenga 16 o 17 años. Incluso dejan de ser niños antes de tiempo. En la competición son todos adultos e iguales.

Un referente para La Masia

Es mucho más importante de lo que parece que Lamine Yamal trate de llevar la vida más o menos normal de los chicos de su edad en todo lo que sea posible. Incluso el mensaje para todos los canteranos que ahora tienen al hispano-marroquí como su gran referente de futuro y su espejo a emular, serán conscientes de que hay que sacrificarse y seguir con tu vida personal, por mucho éxito deportivo que tengas o mucho dinero que ganes. 

No hace falta recordar tantos y tantos juguetes rotos que se nos vienen a la memoria al repasar lo que fueron y lo que terminaron siendo grandes estrellas del balón por no haber sabido tomar las decisiones correctas en la vida, rodearse adecuadamente o formarse lo suficiente como para salir adelante en la vida.

Enhorabuena por tu título de la ESO Lamine, ya eres mejor futbolista y profesional, ese es el camino del éxito verdadero.

Xavi no escuchó ofertas

Le hemos visto estos días con su pareja y amigos desconectando en Ibiza. Hace 25 años que Xavi Hernández no para. Primero como jugador e inmediatamente después como entrenador. La decisión, en cuanto quedó claro que no continuaba en el Barcelona, fue tajante. No entrenaría este año. Motivos familiares y personales. Quiere estar con los suyos. Desde que se anunció su salida del Barcelona ha recibido numerosas llamadas de equipos, todos de fuera de España. Europeos y de Arabia, incluso alguno de Qatar. Algunos de los interesados son equipos potentes de Europa que ambicionan luchar por la Champions, pero la consigna de Xavi ha sido clara a todos los equipos. No escucha siquiera las ofertas por muy seductoras que estas sean. Al menos una temporada parado.