Opinión

Barça Vision puede echar al trastre el fichaje de Nico Williams

El club está tardando demasiado en llegar a la normalidad económica

El extremo se puso de cara y aceptó negociar. Otra cosa es que espere tanto

Nico Williams, celebrando un gol con el Athletic Club

Nico Williams, celebrando un gol con el Athletic Club / EFE

Acababa de terminar la Eurocopa y en el Barça había cierta euforia por el golpe de mercado que podían pegar si conseguían los fichajes de Nico Williams y Dani Olmo, dos de los héroes de la Roja. De una tacada, el Barça podía juntar el ataque de la selección que ha deslumbrado en Europa para hacer frente al Madrid de Mbappé. Una jugada maestra, tal vez la única, para que el equipo blaugrana pudiera aspirar a ganar todos los títulos y, sobre todo, para recuperar la ilusión de la afición. El Barça ha hecho y está haciendo todo lo posible para incorporar a estos dos futbolistas en un momento económico muy complicado. Pero parece que hace unos días las cuentas salían siempre que se consiguieran los famosos 40 millones impagados de la palanca de Barça Vision. La operación parece hecha y cerca de firmarse y anunciarse, pero el dinero no acaba de llegar creando incertidumbre en los futuribles y pudiendo echar al traste, al menos,  la operación de Nico Williams.

Porque no se engañen. El fichaje más estratégico de todos, a nivel deportivo y económico, es el de Nico Williams. Dani Olmo es un inmenso jugador, pero la magia del extremo del Athletic y su relación con Lamine Yamal le daban un punto especial a esta operación. Se ha escrito mucho de presiones sobre el jugador, de incertidumbre, de falta de respuestas, pero la realidad es que si se ha llegado hasta este punto es porque Nico se ha puesto a tiro del Barça y se ha dejado querer.

Y que acabe viniendo o no podría acabar siendo un problema de tiempos y de la necesidad del Barça de ingresar ese dinero por Barça Vision. Porque en este tipo de operaciones no se puede esperar eternamente. Y ya vamos a entrar en agosto.

El Barça lo sigue intentando, pero a medida que pasan los días crece la incertidumbre. Y no solo con Nico Williams, sino con todos los que podrían venir. Laporta suele jugar al límite y las cosas al final le acaban saliendo, pero ahora se la juega mucho y perder a Nico Williams supondría un golpe muy duro antes de que la pelota empiece a rodar.