El Barça ve difícil la salida de De Jong y Raphinha

Está siendo un mercado de fichajes complicado para el Barça, como lo fue, de hecho, el del pasado verano, cuando solo se pudo realizar un pequeño esfuerzo para incorporar a un medio centro. Fue Oriol Romeu, por el que se pagaron 3,4 millones de euros al Girona. En invierno llegó Vitor Roque, que sí obligó a la entidad que preside Joan Laporta a realizar un enorme esfuerzo de 30 millones fijos más otros 31 en variables (el Barça, medio año más tarde, busca para el brasileño una cesión).

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Mientras el club sigue su proceso de búsqueda de la normalidad financiera, un concepto que incluye el cierre del pasado ejercicio, el Fair Play financiero y el líquido para invertir, las instrucciones que recibe la dirección deportiva son las de vender alguno o algunos de los activos con los que cuenta la primera plantilla. La idea era desprenderse de Ronald Araujo, De Jong y Ansu Fati. También de Raphinha. Esa era la intención, pero las lesiones del uruguayo, del holandés y del canterano suponen un gran contratiempo para los planes del Barça, que debe buscar alternativas. De ahí que se haya tanteado la opción de Gündogan, que no es la única.

Malas sensaciones en el club

De hecho, la entidad se muestra pesimista a la hora de encontrar una salida para dos de los futbolistas que figuraban entre los primeros de la lista. Uno de ellos, como decíamos, por razones obvias, es Frenkie de Jong, cuyo tobillo no acaba de recuperarse al cien por cien y genera inquietud en el propio jugador. El segundo es Raphinha y tampoco hay demasiado optimismo pese a que el brasileño tiene un enorme mercado a nivel internacional, no solo en Europa.

El problema es que Raphinha no tiene ninguna intención de marcharse. Se siente a gusto en el Barça y va a seguir dándolo todo para triunfar de blaugrana. De ahí que el club deslice que también en su caso la opción de ingresar un suculento traspaso se esfume día a día.