El Barça hace reescribir las crónicas

Estaba todo perdido… y se produjo un pequeño milagro. En ningún caso ajeno a la voluntad blaugrana de luchar hasta el final, e intentar salvar la cara tras muchos minutos de enorme superioridad serbia. Muchos ya teníamos escrita la crónica en nuestra mente, pero la locura final fue apoteósica. Es verdad que el Estrella Roja pecó de ingenuidad no haciendo falta al Barça en la última posesión. Pero el triple inverosímil de Mirotic es de lo que veremos repetido una y mil veces en todas las noticias.

La prórroga fue un poco más plácida. En especial, porque Higgins clavó otro tiro de tres, nada más empezar, de los que duelen mucho. Las técnicas a Saras, la segunda sin ninguna lógica por parte del técnico, le dieron aún más morbo al desenlace. Pero, los jugadores yugoslavos, al límite de sus fuerzas, no tuvieron capacidad de reacción ante un rival, ahora sí, mucho más templado y sabedor de su superioridad. No fue un buen partido del Barça. Pero, en un ambiente muy adverso, se rebeló ante la lógica perdedora que marcaba el encuentro. A veces, sólo a veces, estas situaciones épicas salen bien. Por tanto, hay que felicitar a los jugadores blaugranas por su ambición y ganas de victoria. Y seguir mejorando

NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE

El Estrella Roja dominó la mayor parte del partido. El Barça lo bordó en el primer cuarto sumando 28 puntos, con un Satoransky memorable desde el triple. Además, Vildoza se lesionó. Las rotaciones y un incremento exponencial de la defensa serbia colapsaron a los blaugranas. Entre el segundo y tercer período, los de Saras sólo anotaron 29 puntos. Un dominio brutal de los locales con Nedovic de director de orquesta y Mitrovic y, en especial, Petrusev como ejecutores. Demasiadas canastas cerca del aro de esta pareja, y muchos rebotes ofensivos y posesiones perdidas que acabaron de maniatar a los blaugranas. Nada funcionaba, Mirotic anotó su primer punto, de tiro libre, a mediados del tercer cuarto. Jasikevicius dio pocas rotaciones en estos 20’, pero cambió radicalmente el quinteto en el inicio del definitivo periodo. Todo siguió igual, 72-62, pero en ese preciso momento aparecieron los triples- Abrines, Higgins y Sanli- que hicieron pensar, 79-79, en que el triunfo era posible. El resto ya es conocido. Afortunados triples del Barça, 17, que fueron, sin duda, claves en la victoria. Para acabar, una pequeña mención al arbitraje. Que el Estrella Roja, con la defensa que aplicó, cometiera menos faltas que el Barça y lanzara más tiros libres es incomprensible.

SATORANSKY ESTUVO SIEMPRE PRESENTE

El base checo hizo un muy buen encuentro. Con Laprovittola y Jokubaitis, preocupante su rendimiento, muy perdidos, Satoransky vio canastas con facilidad, 5 triples, e hizo jugar a los suyos repartiendo 10 asistencias.

SIGUEN SIENDO UNA MONTAÑA RUSA

No siempre saldrá cara. El Barça se muestra en excesivos partidos muy errático. No es fácil tener continuidad, pero los blaugranas son especialistas en mostrar su mejor y peor cara en escasos minutos. Un riesgo evidente.