El Barça se muestra muy superior al Zalgiris

CONTROLANDO LOS NERVIOS

El Barça tuvo una buena puesta en escena. Dominio absoluto del rebote ofensivo y una más que aceptable defensa hasta el descanso. Mirotic, en el primer cuarto, fue una pesadilla para los lituanos. Aprovechó cerca del aro todos los cambios defensivos del Zalgiris, y también estuvo acertado en ataque. Por su parte, los lituanos estuvieron espesos en ataque. Anotó el primer triple, 1de 7, en el minuto 17’, y sus americanos, fueron testimoniales.

Como es habitual, los lituanos buscaron llevar al duelo a un ritmo lento, trabado, con posesiones largas, pero, todo y que lo lograron no supieron aprovecharlo en ataque. En ocasiones, dio la impresión de que el Barça perdonaba. Mantuvo a su rival en una horquilla de 10 puntos, pero le faltó ambición para liquidar el partido antes del descanso.

Sólo en el tramo final del segundo periodo, dos triples consecutivos de Mirotic y Sanli abrieron un poco más el marcador. Entre ambos jugadores sumaron 22 de los 48 puntos del Barça en los dos primeros cuartos.

Destacable el acierto de los blaugranas en los tiros libres, abrumadora superioridad en el rebote y pocas bolas perdidas. Unas estadísticas que presagiaban una reanudación favorable.

POCA HISTORIA TRAS EL DESCANSO

El Zalgiris salió muy motivado en el tercer cuarto. En cambio, el Barça se relajó un poco y dejó que sus rivales llevaran la iniciativa. Los lituanos subieron su intensidad defensiva, y dio la impresión de que el partido se podía igualar. Pero no fue así, todo y que los blaugranas se lo tomaran con calma. Bastaron unos triples de Mirotic, Laprovittola, Abrines y Kuric para evitar que el Zalgiris pensara que podía dar la sorpresa.

El último cuarto fue un vendaval blaugrana. Mirotic jugó poco tras el descanso, algún problema físico, y Saras se dedicó a dar rotaciones.

El Barça, al final, fue un equipo que tuvo un gran equilibrio entre sus hombres exteriores e interiores. Minutos y puntos muy repartidos, y porcentajes de lanzamiento muy buenos. Anotó 21 de 21 tiros libres, 14 triples y un total de 37 rebotes.

No se puede pedir mucho más. Ahora ya es cuestión de pensar en el segundo encuentro. Sería lógico esperar un Zalgiris más competitivo. Me esperaba más resistencia de los lituanos en este partido inaugural, pero que nadie piense que bajaran los brazos.

En todo caso, el Barça ha superado el reto de sumar la primera victoria, sin que la presión le haya pasado factura. Buena imagen de los blaugranas.