Los Bulls conquistan París en el regreso triunfal de la NBA a Europa

Detroit fue un juguete en las manos de Chicago

Liderados por DeRozan, LaVine y Vucevic, los Bulls pasaron por encima de unos Pistons ahogados en las ansias del francés Killian Hayes

París vibró con el duelo entre Bulls y Pistons

París vibró con el duelo entre Bulls y Pistons / AFP

Víctor González

Víctor González

La NBA regresó a París en uno de los días más complicados para la capital francesa. En medio de una huelga general que azotó a todos los sectores del país, el Bulls-Pistons (126-108) se vivió como un momento de evasión para una sociedad que por la mañana empezó la lucha contra la reforma de las pensiones de Macron.

En lo deportivo, Detroit fue un juguete en las manos de Chicago. Liderados por DeRozan, LaVine y Vucevic, los Bulls pasaron por encima de unos Pistons ahogados en las ansias del francés Killian Hayes, superado por la presión de agradar a un público parisino que lo trató como a su nuevo ídolo. 

El buen hacer de Bogdanovic mantuvo con vida a unos Pistons que van camino de ser el peor equipo de la temporada. Su objetivo, ganar la lotería del Draft con el número uno y seleccionar a Wembanyama, el extraterrestre francés de 19 años y 2.21m que no se perdió la fiesta a pie de pista. 

Aunque el partido quedó lejos de las noches de gloria de Jordan contra los 'Bad Boys', los Bulls regalaron a las 20.000 personas del Accor Arena de París un triunfo con pinceladas de espectáculo 'made in USA'. 

Noche de estrellas

París vivió mucho más que un simple partido de baloncesto. La noche fue una ocasión inigualable para que el público francés rindiera homenaje a uno de sus grandes iconos de los últimos años, Tony Parker, que recibió el trato de héroe nacional. La gran ovación de la noche, sin embargo, se la llevó Magic Johnson, la estrella de los míticos Lakers del 'showtime' de los 80.