Un clásico de la NBA entre el caos de París

La Ciudad de la Luz vivirá un Bulls-Pistons en medio de la mayor huelga general en años

Chicago intentará no descolgarse de la lucha por los Playoffs en un duelo con más historia que presente

DeRozan, en un partido con los Chicago Bulls

DeRozan, en un partido con los Chicago Bulls / AFP

Víctor González

Víctor González

Tres años después de la última visita de la NBA a tierras europeas, París volverá a ser la sede de un partido de la temporada regular de la mejor liga de baloncesto del mundo con un duelo con mucha historia. Los Detroit Pistons (tres veces campeón) contra los Chicago Bulls (seis), un clásico que ha desatado un enorme interés en París en medio de la mayor huelga general en años del estado francés.

Pese a la tensión en las calles de la ciudad, los cortes en el tráfico y en la mayoría de transportes públicos, París se ha volcado con la visita de la NBA. Prueba de ello es que se han agotado las entradas de los cerca de 20.000 asientos del Accor Arena, por los que los aficionados han desembolsado entre 80 y 1.875 euros, unas cantidades nada despreciables en tiempos de crisis.

Más allá de la gran expectación mediática por un nuevo duelo NBA en Europa, en lo deportivo Pistons y Bulls no llegan en su mejor momento. Los de Detroit son décimocuartos en la Conferencia Este y están casi descartados para la postemporada, mientras que los Bulls de Chicago llegan a París décimos con la necesidad de ganar para no perder el tren del Play-in y de los Playoffs. Lejos quedan, pues, las épicas batallas de Michael Jordan contra los 'Bad Boys' de Thomas y Dumars en las que ambas franquicias luchaban por el anillo.

Esta vez, las leyendas de Pistons y Bulls pasarán su testigo a las actuales estrellas de sus respectivos equipos. DeRozan, que llega justo al partido, y LaVine serán los encargados de guiar a los de Chicago en París, mientas que para la Ciudad del Motor su gran exponente será el francés Killian Hayes ante la baja de su estrella Cade Cunningham.

UNA OPORTUNIDAD ÚNICA

Bojan Bogdanovic, la referencia veterana de unos jóvenes e inexpertos Pistons, ha confesado que el duelo en París con los Bulls es un partido especial para la plantilla: "Estamos muy emocionados de estar en París, sobre todo Killian (Hayes) por ser francés y yo por ser europeo, pero también es una gran oportunidad para los chicos salir y conocer nuevas culturas y formas de ver el baloncesto", ha asegurado el croata.

Adam Silver, comisionado de la NBA, ha recalcado en un acto previo al duelo en la capital francesa que el NBA Paris Game 2023 "es mucho más que un partido de liga regular. Las sensaciones de evento importante son mucho más cercanas a las de un All-Star que un partido cualquiera, por eso a los jugadores les encanta vivir la experiencia pese a romper con su rutina habitual. Todo es más fácil si tienen que viajar a París", ha comentado Silver entre risas.

Con la ciudad paralizada por la huelga, la NBA intentará demostrar una vez más que su influencia va mucho más allá del baloncesto y que puede movilizar a un París revolucionado socialmente por el intento del Gobierno francés de aumentar la edad de jubilación.