Investidura

Sánchez pasa a la ofensiva: más Óscar Puente y mítines para alentar a la militancia ante la amnistía

El PSOE acelera las negociaciones para tener un acuerdo “lo antes posible” que permita un Gobierno y se rearma ante el recrudecimiento de los ataques del PP conforme avance el pacto con Junts y ERC

Pedro Sánchez, en el Congreso durante la votación de investidura de Feijóo.

Pedro Sánchez, en el Congreso durante la votación de investidura de Feijóo. / José Luis Roca

Isabel Morillo

El PSOE va a recuperar al

Pedro Sánchez

que en la última campaña electoral logró frenar un Gobierno de PP y Vox en España. El que “da la cara”, “va de frente”, “se rearma y reacciona”. Es la versión de los socialistas, que saben que necesitan que el secretario general empiece a hacer digestible un posible acuerdo de amnistía con Junts para cerrar una investidura y aseguran que así será, que romperá el silencio y “dará explicaciones”. El plan pasa por “más Óscar Puente”, que el viernes volverá a subir a la tribuna del Congreso en los cinco minutos de turno antes de la segunda votación de

Alberto Núñez Feijóo

, y por multiplicar los mítines y contactos de Pedro Sánchez con la militancia. El sábado tendrá un acto en Sevilla y la semana siguiente en Granada.

Fue Sánchez quien encargó a Óscar Puente, diputado y exalcalde de Valladolid, que subiera a la tribuna para dar la réplica a Feijóo en su debate de investidura, fallida en primera votación. Recuperaba así a quien él mismo defenestró de portavoz del partido, donde ejerció brevemente tras las primarias de 2017. Ahora, Puente vuelve a la primera fila en una maniobra que descolocó al PP y que un día después el PSOE seguía considerando un “éxito rotundo”, pese a las críticas por dinamitar el debate de investidura y devaluar el debate del Congreso. “El PP apeló al transfuguismo y sacó a la gente a la calle”, se justifican para asegurar que la investidura ya estaba dinamitada. “La militancia necesitaba ese desagravio”, señalan al unísono en las filas socialistas. Ante los ataques del PP se necesitan mensajes que “reconforten” y frenen a los populares.

Enfrentar al PP

Los socialistas estaban este miércoles con la moral alta por la estrategia de Sánchez, que encargó a Puente esa misión un mes antes, casi a la vez que a Feijóo la presidenta del Congreso le daba fecha para su investidura fallida. El diputado vallisoletano volverá el viernes a la tribuna y en el PSOE se sonreían. “Que se preparen porque habrá más”, advertían al PP, “irá suelto de manos”. Desde el equipo de Sánchez aseguran que hace falta “más Puente”, es decir mensajes que confronten directamente con los ataques que reciben desde el PP y que saben que se recrudecerán conforme avance la negociación con Junts para la investidura. Algo que también hizo en la última campaña el expresidente

José Luis Rodríguez Zapatero

, que marcó el cambio de paso tras muchos meses de silencio en el PSOE en asuntos como los acuerdos con Bildu, los delitos o las rebajas de malversación y sedición.

“Cuando hay vacío, otro ocupa el espacio”, señalan desde el PSOE. El PSOE tiene que someter a votación de la militancia los acuerdos de un Gobierno de coalición, como ocurrió en 2019 y señalan los estatutos federales, en una consulta que es obligada y vinculante. Es exclusivamente eso lo que se preguntará a las bases, mientras que Sánchez someterá a un Comité Federal sin voces críticas, un hipotético acuerdo para una amnistía con Junts y ERC.

El PSOE cree que hay que encararse con un discurso del PP que habla de “indignidad”, “falta de integridad”, “poder a cualquier precio”, “decadencia moral”, “engaño”, “mentiras” o un presidente que “no es de fiar” vinculándolo con una posible

amnistía a Carles Puigdemont

y los encausados del ‘procés’. Todo forma parte del argumentario y del discurso de Feijóo en su investidura. Los socialistas cuentan que irá a más y está convencido de que hace falta “rearmar” a la militancia e insuflar ánimo a la tropa, que es lo que estiman que hizo Puente con eficacia desde la tribuna del Congreso. Desde la dirección federal del PSOE no piensan rebatir las críticas que vienen no solo desde la derecha sino desde sus propias filas, con Felipe González o Alfonso Guerra a la cabeza. En el PSOE insisten en que la militancia ha cerrado filas con Sánchez pero admite que hay que reforzar los mensajes a los suyos.

Acelerador pisado

“Ya veremos hasta dónde llegan la presión”, dicen, descontando que vienen semanas muy duras y convencidos de que hay que cerrar los apoyos para la investidura “

a la mayor brevedad

”. La semana próxima esperan que el Rey reabra la ronda con los grupos parlamentarios y acto seguido el PSOE abrirá una ronda con los grupos parlamentarios, mientras Pedro Sánchez intensifica su papel presidencial como anfitrión de la cumbre de jefes de Estado de la Unión Europea en Granada. Los socialistas quieren una investidura la tercera semana de octubre, con plazo para tener gobierno cuando la princesa Leonor de Borbón jure la Constitución el día 31. Esos son los planes, aunque los socialistas tampoco descartan que haya que llevar la investidura a principios de noviembre. El 27 de ese mes expira el plazo para ir a nuevas elecciones.

Mientras, Sánchez reactivará su agenda institucional y también orgánica. Andalucía será clave en esa estrategia del PSOE porque hay territorios que saben que tendrán más dificultad para que los acuerdos con los independentistas catalanes no pasen factura en las urnas. El mitin de este fin de semana será en La Rinconada (38.406 habitantes), un pujante municipio a 12 minutos de Sevilla capital, sede del Parque Tecnológico Aeroespacial de Andalucía y donde gobierna Javier Fernández, con mayoría absoluta, secretario general del PSOE sevillano y presidente de la Diputación. El mitin se iba a celebrar el pasado 2 de septiembre pero fue finalmente en Málaga. El PSOE andaluz dijo que no era buena fecha por el calor y se fijó para justo después de la investidura fallida de Feijóo.

“Tiene que ser Andalucía y la militancia andaluza la que dé ese espaldarazo al presidente”, explican los socialistas, que preparan un mitin multitudinario en el mismo espacio donde Rodríguez Zapatero cerró la campaña de las generales y donde esperan reunir, pese a que el ‘veranillo’ de San Miguel traerá altas temperaturas, a “unas 2.500 o 3.000 personas”. Estarán todos los secretarios provinciales del PSOE andaluz, la vicesecretaria general María Jesús Montero, Juan Espadas y Javier Fernández para reafirmarse en que la federación andaluza, pese a la mayoría absoluta del PP en la Junta y su gobierno en las ocho capitales y seis diputaciones, siguen siendo “la columna vertebral” del partido. Previamente, Sánchez tendrá un acto institucional y visitará la fábrica de cervezas Heineken.

Sánchez ya inició el curso político en Málaga y tendrá otro mitin en Granada, donde tienen que cerrar la herida por el fiasco de la adjudicación de la Agencia de Inteligencia Artificial a A Coruña, que saben que les costó la alcaldía de la capital granadina y la Diputación. Lejos de mostrar dudas o fisuras con la negociación de una hipotética amnistía, en el PSOE andaluz cierran filas y dejan claro que es vital que salga adelante un Gobierno de coalición con Sumar. Tras perder la Junta en 2018, las elecciones municipales del pasado mayo arrasaron el poder institucional del PSOE en la comunidad más poblada de España. Perder el Gobierno, admiten, puede ser letal.