Debate en el Congreso

El PSOE tratará a Feijóo en su investidura fallida como un "líder de la oposición" sin "salida"

La mayoría de los dirigentes cree que el presidente en funciones tomará la palabra (igual que lo hará, y de forma coordinada, su compañera de coalición, Yolanda Díaz, de Sumar) y aprovechará el debate para subrayar las diferencias entre Feijóo y él

Pedro Sánchez.

Pedro Sánchez. / EFE

Juan Ruiz Sierra

El

PSOE

quiere que el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo, que comenzará el martes en el Congreso y culminará el viernes, acabe cuanto antes. No porque tema que alguno de sus 121 diputados vaya a saltarse la disciplina y apoyar al líder del PP o abstenerse en su intento de llegar a la Moncloa. Tampoco porque la cita vaya a ser difícil para el partido de 

Pedro SánchezLos socialistas quieren que esta semana pase rápido para poder acelerar sus negociaciones con los nacionalistas e independentistas destinadas a reelegir a su secretario general como presidente del Gobierno. 

La dirección del PSOE evita aclarar si Sánchez intervendrá durante el debate. Quiere jugar al misterio. “Las estrategias se aplican, no se revelan”, dicen en la cúpula socialista. Pero la mayoría de los dirigentes cree que el presidente en funciones tomará la palabra (igual que lo hará, y de forma coordinada, su compañera de coalición, 

Yolanda Díazde Sumar) y aprovechará el debate para subrayar las diferencias entre

Feijóo

y él, como manera de dejar claro ante ERC, Junts, Bildu, el PNV y el BNG cuál es la alternativa si no le dan su apoyo y hay repetición electoral. El PSOE da cada vez más por hecho que Sánchez será reelegido. En este sentido, planea tratar a Feijóo en su investidura fallida como un mero “líder de la oposición” que se encuentra en un “callejón sin salida”. 

"El Gobierno quiere que España deje de perder el tiempo y cuanto antes tengamos un Gobierno en plenas facultades", señaló tras el Consejo de Ministros la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez. Los socialistas no se han quedado quietos en los más de 30 días que han pasado entre el nombramiento de Feijóo como candidato por parte del Rey, después de ser el cabeza de lista más votado en las elecciones generales del pasado 23 de julio, y su examen por el Congreso. Al contrario. Han continuado tendiendo puentes con sus socios potenciales. Sobre todo, con Junts per Catalunya, la formación más reacia a respaldar a Sánchez.

Dentro de esta ceremonia de cortejo, han propiciado que el partido que lidera Carles Puigdemont

 tuviera grupo parlamentario propio, pese a que como ERC no cumplía estrictamente con las condiciones para eso, un gesto que permite más recursos y mayor visibilidad. También han aprobado a la carrera, saltándose el procedimiento parlamentario habitual, la utilización “sin limitaciones” del catalán, el euskera y el gallego en el Congreso. La iniciativa, a la que el PSOE se opuso hace solo un año, supone atender a la "voluntad popular de una ciudadanía que quiere poder expresarse en sus lenguas oficiales", dijo el propio Sánchez en un acto en el Instituto Cervantes. Y por último, el PSOE ha impulsado que estas idiomas se puedan emplear en la

UE

, algo que por el momento no es una realidad. 

Pero queda el principal escollo, la amnistía del ‘procés’, la pieza sobre la que gira la negociación con Junts y ERC, que también abordará cuestiones sectoriales y de financiación. Sánchez y sus ministros han evitado ser claros sobre esta medida, que hasta antes de las elecciones consideraban inconstitucional, escudándose en que ahora era el tuno de Núñez Feijóo. El presidente en funciones se ha comprometido a ser “claro” una vez el líder del

PP

salga definitivamente derrotado este viernes, pero sus colaboradores ven cada día más cerca el acuerdo y ya buscan incluso que este se amplíe e incluya los Presupuestos del año que viene, algo que Junts no rechaza. De momento ven margen para que los posconvergentes acepten que la amnistía se apruebe después de la investidura y orillen una hipotética vuelta a la unilateralidad.

La ausencia de "proyecto" del PP

¿Habrá amnistía?, le preguntaron este lunes en TVE a la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría“Primero tiene que haber un intento de investidura -contestó-. El candidato tiene la obligación de presentar un plan de gobierno. Llevamos un año sin conocer cuál es el proyecto de Feijóo. En este último mes tampoco lo hemos conocido. Entiendo que demos al candidato por amortizado, pero hay que ser respetuoso con los plazos. Posteriormente hablaremos. Lo que haremos será darle continuidad a la política de reencuentro y diálogo que hemos llevado a cabo durante todo esto tiempo. Y eso pasa por tomar decisiones que favorezcan la convivencia. Pero demos tiempo al tiempo. Ahora toca el debate del señor Feijóo, escuchar un proyecto que no existe. No tiene ni programa de gobierno, ni votos”.

Por eso, continuó la ministra, basa sus nulas posibilidades de llegar a la

Moncloa

en una maniobra tránsfuga de algún diputado socialista crítico con las negociaciones con Junts. Los socialistas están aquí absolutamente tranquilos. No ocurrirá algo parecido a lo que pasó en 2003 en la Asamblea de Madrid, cuando dos diputados socialistas,  Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, impidieron con su abstención la investidura de Rafael Simancas. 

“La única manera en la que Feijóo quiere llegar al poder es mediante llamamientos a la traición y al transfuguismo -concluyó Alegría-. ¿Esto es un partido que se dice de Estado? El PP tiene que dejar ya esas apelaciones al odio y la división”.