Crisis migratoria

Feijóo implica al PP europeo en el debate migratorio de Canarias para cortarle el paso a Vox

El líder del PP traslada a sus socios la situación de colapso en las islas y alerta de que deben ser los populares los que den "respuesta" a "los problemas reales" o la ultraderecha seguirá en auge

Alberto Núñez Feijóo y Ursula von der Leyen.

Alberto Núñez Feijóo y Ursula von der Leyen. / EP

A pocos días de que las comunidades autónomas se sienten en una mesa para abordar la reforma de la Ley de Extranjería por la que se pretende regular el reparto de menores migrantes que llegan a Canarias cuando las islas superen el límite de su capacidad, las comunidades del PP siguen muy reticentes a que pueda haber algún pacto sin tener aún detalles, sobre todo en lo que tiene que ver con la financiación que acompañará la acogida. 

Mientras Vox sigue manteniendo un pulso en los gobiernos que comparte con los populares -proponiendo, entre otras cosas, el cierre de los centros de los menores migrantes- Alberto Núñez Feijóo elevó el debate migratorio a Europa, pidiendo una implicación directa de las instituciones comunitarias. El mensaje fue muy directo a todos sus socios europeos y muy especialmente a Ursula von der Leyen, recientemente reelegida presidenta de la Comisión Europea. 

En Génova aseguran que Feijóo “hizo lo que debería haber hecho ya el presidente del Gobierno”, exigiendo a toda la Unión que aborde el reto migratorio de forma conjunta y no deje que los países que constituyen la puerta de entrada a Europa -como España, pero también Italia o Grecia- se queden solos gestionándolo. El control de las fronteras -y su endurecimiento, que es lo que propone el PP- es una cuestión que afecta a los veintisiete.

“Me veo en el deber de apelar a la ayuda europea. Estoy preocupado por el aumento de inmigrantes irregulares en mi país”, pronunció en un discurso trufado de mensajes en el que claramente los conservadores españoles quisieron exhibir los resultados de las pasadas elecciones europeas, tras las que se han convertido en el segundo país de la delegación conservadora solo por detrás de Alemania. 

Feijóo lanzó varios avisos ante sus socios europeos, deslizando el peligro de no dar las respuestas que esperan los ciudadanos y dejar el campo libre a la extrema derecha. Lo que ha sucedido en España, donde muchas voces en el PP creen que ha sido una equivocación dejar que Vox fuera el único partido que hablara de inmigración. 

“La visión moderada de la política no consiste en esconder los problemas reales, sino en tratarlos de manera efectiva”, dijo el dirigente gallego, afirmando que si el PP es el partido más votado de Europa es porque “ha sido elegido para gestionar la encrucijada actual”.

Se refería a un escenario lleno de retos globales que van desde la economía a la geopolítica, pero que también tienen mucho de seguridad y flujos migratorios. “Si fallamos en este mandato, si no sabemos enfrentarnos a los problemas de los ciudadanos, el resultado será una pérdida de confianza y el auge del populismo que vemos ya en otros países”, continuó Feijóo, mirando claramente a Italia donde el centro derecha ha sido engullido por Giorgia Meloni o Francia, donde directamente no existe a la espera de ver qué ocurre este domingo con Marine Le Pen.

La inmigración ya fue un tema central de las elecciones europeas. Hasta el punto de que todos los miembros del PP europeo defendieron más controles en las fronteras para evitar que la capacidad de integración en el continente se vea desbordada. En el propio documento salido del congreso de Bucarest de la familia popular en el mes de marzo ya hablaban de evitar “la migración descontrolada” y, entre otras medidas, proponían triplicar los efectivos de Frontex. Pero incluso dirigentes socialdemócratas como el alemán Olaf Scholz también se abrió a un mayor endurecimiento durante la campaña electoral.

El fuerte crecimiento de la ultraderecha en todo el continente -en España, en comparación, Vox subió mucho menos- se explica en gran medida por el discurso vinculado a la inmigración irregular y la seguridad. Feijóo no dudó en alertar a sus socios sobre la apuesta de que el PP europeo lidere este debate y deje a las fuerzas de la extrema derecha fuera de juego.

Las CCAA del PP, muy reticentes

La realidad es que Feijóo se expresó también en sintonía con la posición que tienen las comunidades autónomas gobernadas por el PP y más afectadas por el fenómeno de la migración irregular más allá de Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla: la Región de Murcia, Andalucía, Comunidad Valenciana.

Estas tres son las que más reticencias tienen sobre un futuro pacto en la conferencia sectorial del próximo miércoles. En Murcia directamente ven “imposible” que se llegue a un acuerdo con los mimbres actuales.

El PP a nivel nacional, en todo caso, deberá pronunciarse cuando la proposición de ley llegue al Congreso este mes de julio. Como publicó este diario, en la cúpula reconocen que el voto afirmativo no está en absoluto garantizado y da la sensación de que cada vez se aleja más.