Unidad difícil

Feijóo insiste a sus barones en que no pueden hablar con Sánchez de financiación tras la grieta abierta por Mazón

El presidente de la Comunidad Valenciana afirma que hablará con el presidente del Gobierno de la situación de las arcas económicas y también de la condonación de la deuda

Alberto Núñez Feijóo y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, en un acto en Madrid el 3 de septiembre.

Alberto Núñez Feijóo y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, en un acto en Madrid el 3 de septiembre. / José Luis Roca

Pilar Santos

Pilar Santos

Nunca ha habido unidad interna en el PP y en el PSOE cuando se habla de financiación autonómica y esta vez la historia se repite. Cuando llega el momento de diseñar el sistema de reparto del dinero, los barones piensan más en las características económicas y sociológicas de su territorio que en las siglas. Alberto Núñez Feijóo lleva días tocando a rebato para que los dirigentes del PP que dirigen 12 comunidades autónomas no se dejen tentar por Pedro Sánchez, que ha anunciado que hará una ronda de reuniones cara a cara con todos en las que abordará, entre otros asuntos, la financiación autonómica y el perdón de la deuda con el Estado.

Este martes, el presidente de la Generalitat ValencianaCarlos Mazón, ha remarcado su voluntad de sentarse a hablar con Sánchez, pero para abordar asuntos de financiación, incluida la condonación de la deuda. "Claro que hablaré de las medidas excepcionales y necesarias y monográficas" para la Comunidad Valenciana, ha subrayado Mazón, quien ha defendido que, si Cataluña pide la singularidad para "salirse de España", los valencianos piden medidas singulares "para converger con los españoles", dado que está por debajo de la media, informa Mateo L. Belarte.

Feijóo ya ha dejado claro que les da vía libre para que vayan a ver al jefe del Ejecutivo, pero lo que no quiere es que se hable nada de financiación. Lo dijo este lunes en una entrevista en Antena 3 y lo ha vuelto a repetir este martes, en una intervención en Canarias, donde ha abordado el tema de la inmigración con el Gobierno autonómico. La prensa le ha preguntado qué le parecían las palabras de Mazón y el líder del PP ha recordado que tanto el presidente valenciano como el resto de dirigentes del PP se comprometieron en un acuerdo firmado el viernes en Madrid que "cualquier cuestión relacionada" con la actualización del sistema de financiación debe "abordarse entre todos". Los diferentes miembros de la cúpula popular, tanto Feijóo como el vicesecretario de Economía, Juan Bravo, han destacado estos días que la posbile quita de deuda forma parte del sistema de financiación. El líder del PP ha apuntado en Canarias que, "cuando el Gobierno saque un asunto multilateral", como la financiación, sus barones no pueden continuar hablando. "Lo que es de dos se resuelve entre dos y lo que es de todos se resuelve entre todos", ha remachado después de apuntar que es un asunto a abordar en una Conferencia de Presidentes, cuya convocatoria exige, o en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

Moreno y la Conferencia de Presidentes

También Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, en una entrevista en Onda Cero, ha dicho que aprovechará la cita con Sánchez "para hablar con criterio y con rigor del problema" que tienen "las comunidades con la financiación y muy en particular Andalucía", aunque ha añadido que, si quiere hablar de la quita de la deuda en concreto, el jefe del Ejecutivo "tiene que sentar a todas las comunidades" en la Conferencia de Presidentes, para que todos los territorios sepan hasta dónde llega el perdón a una o a otra. Moheno ha acabado la reflexión subrayando que, en todo caso, la deuda "no es el problema de Andalucía sino el modelo de financiación".

Los acuerdos con ERC

En los últimos 11 meses, el jefe del Ejecutivo ha llegado a dos acuerdos (todavía sin implementar) con ERC que afectan de lleno al sistema de financiación de régimen común y que han puesto en guardia al principal partido de la oposición, que los rechaza de plano. Primero, el pasado noviembre, se pactó la quita de 15.000 millones a la Generalitat de Cataluña, el 20% de lo que esa comunidad debe por el dinero que pidió prestado hace una década a través del sistema del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), y, segundo, este mes de julio, una "financiación singular" que saca de facto a Cataluña del régimen común y la asemeja más al cupo que tiene Euskadi.