Presión para cerrar filas

Feijóo concreta a los barones que también está vetado hablar con Sánchez de la quita de deuda

El líder del PP empieza la nueva semana igual que como acabó la anterior: intentando que su partido no se divida con la financiación autonómica

El PSOE acusa al jefe de la oposición de convertir a los mandatarios en "títeres" y atacar los "servicios públicos" en su "viaje a ninguna parte"

Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, durante un acto la semana pasada en Madrid.

Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, durante un acto la semana pasada en Madrid. / José Luis Roca

Alberto Núñez Feijóo ha empezado la semana igual que acabó: embridando a sus barones autonómicos, para que no cedan a las tentaciones financieras que Pedro Sánchez puede poner sobre la mesa. En una entrevista en Antena 3, el líder del PP ha insistido en que, si van a las reuniones cara a cara que el jefe del Ejecutivo ha anunciado, no pueden negociar uno a uno una quita de deuda que cada comunidad tiene con el Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). "Los presidentes autonómicos no van a aceptar acuerdos bilaterales para intentar blanquear el concierto independentista o de soberanía fiscal de Cataluña", ha respondido Feijóo cuando se le ha preguntado si estaba seguro que los dirigentes del PP que presidente la Comunitat Valenciana, Murcia o Andalucía van a decir 'no' a una posible quita.

El Gobierno central prometió hace meses a la Generalitat de Cataluña perdonarle 15.000 millones de euros más 1.300 millones en intereses, y algunos presidentes autonómicos del PP, entre otros Carlos Mazón (Comunitat Valenciana) y Juanma Moreno (Andalucía), han mostrado su interés en lograr medidas similares para sus territorios. Feijóo reunió el viernes en Madrid a los 12 presidentes de su partido que gobiernan autonomías y a los de Ceuta y Melilla, para mostrar unidad ante la negociación del nuevo sistema de financiación que Sánchez ha iniciado ya con Cataluña y ERC, partido al que ha ofrecido la condonación de una parte de la deuda y también un modelo de "financiación singular" que todavía la Moncloa no ha concretado. En el documento que todos los dirigentes suscribieron al final de la jornada hay unos acuerdos de mínimos, con la exigencia de una Conferencia de Presidentes y la denuncia de que cualquier acuerdo con Cataluña rompe "la igualdad", pero no aparecen en concreto las palabras "condonación" ni "quita".

En Antena 3 le han vuelto a preguntar por el caso de Mazón y sus declaraciones sobre la posibilidad de que la Comunitat Valenciana también vea una parte de su deuda perdonada y Feijóo ha respondido: "El señor Mazón ha estado en la reunión igual que yo e igual que el resto de compañeros y hemos acordado que la deuda de las comunidades autónomas es una parte del sistema de financiación de todas las comunidades autónomas y, por tanto, no hay acuerdos bilaterales tramposos entre una comunidades y otras comunidades para intentar desprestigiar al resto o quitarle al resto el dinero".

El jefe de la oposición trata de mostrar una unidad en su partido que, históricamente, siempre es frágil ya que las autonomías, aunque estén gobernadas por la misma formación, tienen intereses muy dispares: no es lo mismo Madrid, a nivel de industrialización y coste de los servicios, que Castilla y León, con una población muy desperdigada y de edad avanzada.

La reacción socialista

Para el PSOE, Feijóo da con estas palabras un paso más en su “viaje a ninguna parte”, sin importarle que los presidentes autonómicos de su partido se “inmolen” en esta travesía. Al vetar a sus barones la posibilidad de abordar con Sánchez una posible quita de la deuda, el líder del PP les está pidiendo, según fuentes de la dirección socialista, que “no velen por los derechos de los ciudadanos de sus territorios” y solo tengan como prioridad el "futuro político” del jefe de la oposición. 

“Si contar con menos deuda es bueno para las comunidades y para su inversión en servicios públicos, Feijóo dice que eso no es relevante y que lo importante se decide en Madrid. No solo deja a sus presidentes autonómicos como auténticos títeres de Génova, sino que ataca directamente a los servicios públicos para los ciudadanos en esos territorios”, ha reaccionado el PSOE.