Los subcampeones recibieron el cariño de la afición en París

El elenco de Deschamps cayó con honor en la final y los jugadores fueron apoyados en el regreso a su país

“Era nuestro deber”, aseguró el técnico, que se mostró muy agradecido por el recibimiento de la hinchada

Cabizbajos... Les Bleus ya ha llegado a París

La selección francesa ya ha llegado a París / EFE

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La selección francesa vivió ayer un baño de masas distinto al que esperaba. No fue con la Copa del Mundo bajo el brazo pero sus compatriotas les acogieron con mucho apoyo en París, más de quince mil personas salieron a las calles para ver cómo los subcampeones del mundo les dedicaban unos parlamentos en un acto celebrado en la plaza de la Concordia.

Pese a que el acto estuvo en duda cuando en las horas previas Noël Le Graët, presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF) dijo que tras el duro varapalo los pupilos de Didier Deschamps no estaban de humor y preferían “volver a su casa esta misma noche”. Finalmente, alrededor de las nueve de la noche, la expedición llegó al Hotel Crillon, desde donde se dirigieron a sus fieles.

“Es nuestro deber con los jugadores dar las gracias a los franceses”, aseguró Deschamps. “Compartimos emociones fabulosas, incluso si la última nota es cruel y duele. Pero no debemos olvidarlo. Todo lo que hizo este grupo, pasando por muchas dificultades antes y durante la Copa del Mundo... Es muy importante para nosotros y los jugadores saludar a esta multitud”, añadió.

Por su parte, el capitán Hugo Lloris también quiso mostrar su agradecimiento: “Después del dolor de ayer, un poco de consuelo. Lo más importante es el reconocimiento de la afición aunque como un deportista nos hubiera gustado tener esta medalla de oro y traer la copa de vuelta a Francia".

"Fue muy tranquilo el camino de vuelta, tenemos el orgullo de no habernos dado por vencidos. A pesar de lo que pasó antes y durante el torneo, mostramos resistencia. Seguimos siendo un grupo. Tenemos que seguir así para la Eurocopa”, aseveró.

Por último, Olivier Giroud, una de las figuras del torneo de los ‘gallos’, quiso ver el vaso medio lleno: “Es genial porque el resultado es cruel, pero el pueblo francés nos apoyó”.