Stoner: "Cuanto mejor iba el fin de semana, más ganas tenía de morirme"

Casey Stoner destapa sus problemas de salud mental durante su carrera como piloto

Tras conquistar su segunda corona mundial de MotoGP, se retiró prematuramente en 2012, a los 27 años

Stoner, durante su intervención en el podcast ‘Gypsy Tales’

Stoner, durante su intervención en el podcast ‘Gypsy Tales’ / Twitter

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Casey Stoner abandonó prematuramente la competición en 2012, a los 27 años de edad, tras haber conquistado su segunda corona mundial de MotoGP (2011, con Honda). Fue después de la tragedia de Marco Simoncelli y muchos lo atribuyeron al shock del piloto australiano, que tuvo que viajar en el avión de vuelta de Malasia que transportaba el ataud del italiano en la bodega. Sin embargo, en su etapa en Ducati Stoner ya había causado una baja de larga duración tras lograr su primer título (2007) y lo cierto, según ha desvelado ahora, es que arrastró problemas de salud mental durante buena parte de su carrera deportiva.

Mientras que de cara a la galería parecía todo perfecto, que sigue Casey, felizmente casado y es padre de dos niñas, sufría ansiedad y problemas relacionados con el estrés de la alta competición. De todo ello ha hablado en el postcast ‘Gypsy Tales’.

Stoner, al que también se le diagnosticó fatiga crónica, explica que "recientemente me han diagnosticado ansiedad, aunque en mis tiempos de piloto no sabía que existía. Pensaba que era estrés, y claro, también me convencía de que todo el mundo estaba estresado de alguna u otra forma. Pero ahora, la ansiedad llega a bloquearme la espalda, hasta el extremo de que tengo dos discos muy mal, que deberían sustituirse", relata.

"No me fue fácil entender porqué me costaba más soportar la presión y la fama a mí que a otras personas. Hay personas, como Marc Márquez y Valentino Rossi, a quien no les afecta. Lo pienso y creo que hubiera sido mucho más fácil estar al tanto de todo esto que me pasa, porque habría podido manejarlo de mejor manera. Nunca estuve cómodo con la prensa, ni rodeado de gente", reconoce el australiano.

"Durante la mayor parte de mi carrera, seguramente hasta los dos últimos años en MotoGP, cuanto mejor iba el fin de semana, más quería morirme. Estaba enfermo como un perro, no quería salir a correr. Sentía mucha presión del equipo, de toda la gente que me había ayudado, a veces un colectivo que llegaba a las cien personas", subraya Stoner, que considera que "cuando eres el piloto número 1 y todo el mundo espera que ganes, eso te puede afectar, como me pasaba a mí".

Actualmente Casey se encuentra limitado físicamente para la edad que tiene (36 años) y cuenta que "he tenido que aprender a ir caminando a todos los sitios, porque no puedo correr. No sabemos exactamente qué le pasa a mi cuerpo, pero seguramente tiene mucha relación con esa forma de desconectar que tenía. No importaba lo mal que estuviera, o nervioso o dolorido, simplemente me decía ‘trágatelo y acéptalo", concluye.