Jorge Martín, sorprendido por la actitud de Marc Márquez

"Me supo fatal porque era su última carrera con Honda. Hice que su moto derrapase y eso provocó que los dos acabáramos en el suelo. Ninguno de los dos queríamos eso", lamenta el piloto del Prima Pramac

"Sólo me llevo bien con un piloto que es Aleix Espargaró. Es una relación de casi hermano. Desde que yo tenía 16 años me ha cuidado mucho. Con los otros no pretendo que sean mis amigos", dice el madrileño

Jorge Martín

Jorge Martín / PRIMA PRAMAC MEDIA

SPORT.es

SPORT.es

Jorge Martín estuvo en El Hormiguero donde dio un repaso a lo acaecido en la recién finalizada temporada 2023 de MotoGP. El madrileño se atrevió también a dar sus pronósticos para el 2024.

Para empezar habló del campeonato que no pudo conquistar: "El campeonato no lo perdí en la última carrera. Han pasado muchas cosas este año. Ha sido un curso muy largo. He estado lejos y luego lo he tenido cerca. Al final estaba complicado ganar porque llegué a Valencia en desventaja. No obstante, en el arranque de la temporada, mi objetivo era un Top 3 y, a la postre, estoy feliz del año que he hecho".

El piloto del Prima Pramac, que terminó segundo, aseguró que pese al pequeño revés había disfrutado mucho: "En la última cita de Valencia disfruté mucho. Había mucha afición y todos me cantaron el 'sí, se puede' tras ganar el Sprint del sábado. Y además ya decidí pasármelo bien, ya fuera campeón o segundo. Lo pasé peor desde Tailandia hasta Qatar. En octubre estaba obsesionado con ganar. Ahí lo pasé mal. Estaba muy borde con mi equipo y vi que esa actitud no estaba funcionando. Así que pensé que tenía que disfrutar lo que me quedaba. Que me quiten lo bailao, esa fue la filosofía a seguir".

Con todo, el de San Sebastián de los Reyes admitía que había sido un año muy difícil: "Ha sido un año complicado. No empecé del todo bien, al menos no como esperaba, pero luego cogí confianza y llegaron las victorias. He ganado 13 carreras este año (cuatro largas y nueve Sprint) y en todos los fines de semana he ido rápido. Pero es verdad que cuando veía algo que no iba bien, me ponía demasiado tenso. Pero ponerte borde con tu equipo es algo negativo. Son tu familia y ese no es el camino. Cuando veía que algo no estaba perfecto yo reaccionaba enseguida y estaba encima de ellos. Esto es un aprendizaje para el año que viene".

Martín dio su versión sobre lo que sucedió el domingo de Cheste, cuando se llevó por delante a Marc Márquez al protagonizar una remontada épica: "Es la primera vez que veo la acción. Fue un momento complicado. Levanté la moto porque precisamente no quería eso. Si hubiera seguido tumbado nos habríamos tocado y ya está. Pero al levantar hice que su moto derrapase y eso provocó que los dos acabáramos en el suelo. Me supo fatal porque era su última carrera con Honda. Ninguno de los dos queríamos eso. Cuando le vi tras la carrera, me acerqué a él y me sorprendió su actitud. Me dijo que estuviera tranquilo, que él habría hecho lo mismo si hubiera estado peleando por el Mundial. Yo iba de antemano con una idea clara: o todo o nada. O ganaba o me caía. Si me lo hiciesen a mí, no sé cómo habría reaccionado. Marc es el mejor de la historia. Buen rollo con él. Días después, me cambié el casco con él".

Martín desveló también su singular relación con los demás pilotos: "Sólo me llevo bien con un piloto que es Aleix Espargaró. Es una relación de casi hermano. Desde que yo tenía 16 años me ha cuidado mucho. Con los otros no pretendo que sean mis amigos. Son mis rivales. Voy a tope y sólo tengo miramientos en pista si me encuentro con Aleix. Mi filosofía es 'o te quitas o te quito'. Yo quiero ser respetuoso porque nos estamos jugando la vida y este deporte puede ser muy peligroso, pero aquí marica el último".

El madrileño se queda también con todo lo que ha mejorado en el curso recién finalizado: "Es un gran paso con respecto al año pasado. Antes me caía bastante y eso me ha costado muchas operaciones. Este año he sido más constante. Pero hay algo que me duele mucho, que es lo que pasó en la carrera de Indonesia. Iba liderando con tres segundos y si hubiera ganado, casi seguro que con ese resultado habría ganado el Mundial de MotoGP. El sentirme tan superior, el querer humillarlos por decirlo de alguna manera fue lo que me hizo fallar. He aprendido para el futuro. Puedes ganar por dos décimas o por un segundo que los puntos son los mismos".

Por otra parte, también incidió en lo que debe mejorar: "En 42 minutos hay mucha gestión. No es sólo dar al gas y que pase lo que Dios quiera. Tengo que pensar mucho la estrategia. En el Sprint es más instinto, es más velocidad pura. Y ahí soy muy fuerte. Por eso he ganado nueve veces en las citas de los sábados. Tengo pensar un poquito más con vistas a las carreras largas".

El subcampeón mundial lanzó un mensaje ambicioso para 2024: "Me veo campeón en 2024, pero eso requiere que se junten muchas cosas. Será año interesante. Hay mucho nivel. Cada vez creciendo más el nivel. Pero siempre que hay que apretar la tuerca y ser mejor que el día anterior".