Al-Attiyah reta a sus rivales

Nasser pasó por verificaciones señalando a Loeb como principal adversario, remarcó la dureza del recorrido y dejó claro que sale con la determinación de ganar su quinto Dakar.

La efervescencia sube en el campamento a medida que se acerca la salida del Dakar, que el día 31 de diciembre dirimirá su primer envite para un prólogo de 13 kilómetros. Los principales equipos de coches han pasado ya las verificaciones en el vivac del Sea Camp, un campamento que hasta el próximo día 2 de enero acogerá a los participantes de esta 45ª edición del Dakar, mientras que los principales protagonistas de la carrera de motos son esperados hoy (30 de diciembre) a pasar las verificaciones.

No ha habido grandes sobresaltos en los primeros días, aunque todo el mundo tiene ganas de que empiece una acción que, de momento, se limita a poner el coche a punto y a recorrer a pie o en moto los 13 kilómetros del prólogo, que determinará el orden de salida de la primera etapa.

Los problemas en el BRX del lituano Vaidotas Zala en el skakedown refrendaron que la fiabilidad sigue siendo el punto débil del T1+ británico, mientras que Audi montaba unas baterías recién llegadas en el coche de Carlos Sainz. El foco de atención, sin embargo, también se centró en David Castera, director de la prueba, que aseguró que han diseñado una edición más difícil, sobre todo en lo que hace referencia a la navegación.

AL ATAQUE

Los protagonistas de la contienda, por otro lado, empiezan a enseñar sus dientes. Nasser Al-Attiyah, vigente campeón del Dakar y campeón del mundo de la especialidad, señaló antes de empezar que “no será fácil para nadie. No sabemos el rendimiento que tendrá cada coche, por lo que será un Dakar largo y hay que ver qué pasa en estos 15 días”.

Toyota estrena una nueva Hilux, una evolución del coche del año pasado que el piloto catarí estrenó durante cuatro días en Namibia. “Es un coche nuevo, aunque muy parecido al del pasado Dakar”, dijo.

Nasser Al-Attiyah considera que su principal adversario para luchar por la victoria será Sébastien Loeb “porque él acabó segundo en 2022. Además, ganó en Marruecos y Andalucía y ello refrenda que el rendimiento del BRX es muy fuerte”.

Carlos dijo en un acto en Madrid que no era favorito. Nasser apuntó a los medios que “A Carlos le gusta mucho quejarse. Los Audi tienen la potencia siempre y nosotros perdemos potencia durante unos segundos en cada cambio de marcha. Es bonito tener este juego entre los coches de la antigua generación y los eléctricos”. La potencia es la misma entre el Toyota (y BRX) y los Audi, que pesan 100 kilos más, con lo que Al-Attiyah apuntaba que “ahora está todo más equilibrado y la diferencia la van a marcar los pilotos y copilotos”.

El catarí, que ha ganado en cuatro ocasiones el Dakar, coincide que el hecho de que la FIA pueda cambiar el potencial de los coches después de tres días “es una equivocación. Hay que poner unas reglas claras y mantenerlas. Después de tres días Audi puede tener 20 minutos de ventaja. Parece una política para favorecer a los eléctricos, pero la carrera será larga y difícil para todos”.