Al-Attiyah: "Ganar el Dakar nunca es fácil"

"Este año han pasado muchas cosas, pero hemos tratado de resistir y tener confianza mientras los otros fallaban", subraya el catarí

Nasser, pentacampeón del Dakar, ya apunta al histórico récord de Peterhasel, con ocho triunfos en coches

Al-Attiyah, con el vencedor en motos Kevin Benavides en la ceremonia de podio

Al-Attiyah, con el vencedor en motos Kevin Benavides en la ceremonia de podio / ASO

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Nasser Al Attiyah, ya con cinco trofeos 'Touareg' en sus vitrinas tras consagrarse en la 45ª edición del Rally Dakar, ha controlado como ha querido la carrera que concluyó este domingo en Dammam, tras completar casi 5.000 kilómetros de especiales cronometradas en terrotorio de Arabia Saudí.

Y para los que consideran que este éxito arrollador de Al-Attiyah junto a su habitual copiloto Mathieu Baumel no ha tenido la emoción esperada, el piloto catarí defiende el mérito de lo conseguido en un rally que se ha disputado a altísima velocidad y se ha cobrado abandonos 'ilustres' como los de Carlos Sainz o Stephane Peterhansel , descartados de la general antes incluso de completarse la segunda semana de carrera.

Tras bajarse de su Hilux T1+ al término de la 14ª y última etapa del Dakar, Nasser subrayaba que "este Dakar ha sido muy, muy duro y complicado. Las condiciones climáticas han sido complejas para todos, pero ganar de nuevo hace que esté feliz. No ha sido una victoria fácil, porque ganar el Dakar nunca es fácil, han pasado muchas cosas, pero hemos tratado de resistir y tener confianza".

Agradecido, el catarí daba la "enhorabuena a Mathieu por su gran trabajo" y también se acordaba del "equipo y todas las personas que nos han apoyado estas semanas. Este triunfo es increíble, no solo para nosotros, sino para todos. Como siempre digo, amamos el Dakar, y somos unos afortunados por estar en Arabia Saudí y disputar esta carrera".

Al-Attiyah, que persigue igualar el histórico récord de Peterhansel, con ocho victorias en coches, reconoce que los dos últimos años se ha beneficiado de los problemas de 'juventud' del nuevo proyecto electrificado de Audi en el Dakar, pero lo cierto es que también ha podido claramente con Sébastien Loeb y el Hunter de BRX, que han terminado a 1 hora y 20 minutos del catarí pese a cosechar un total de siete triunfos de etapa: "No necesitábamos apretar porque teníamos margen de tiempo en la general y queríamos ganar otra vez. No quería apretar porque quizá cometíamos un error. La primera semana no fue sencilla, pasaron muchas cosas..., pero fuimos inteligentes, creamos un colchón mientras el resto fallaba", explica sobre la clave de esta edición.

"Es impensable, ganar el campeonato del mundo y el Dakar en 2022 y también ganar el rally de 2023. Trabajamos muy duro durante todo el año y pensamos en cómo hacerlo, eso nos ayuda", analiza Al-Attiyah, que a diferencia de algunos de sus directos rivales como Sainz o Loeb, se pasa el año compitiendo en el Mundial de rally-raid para llegar al Dakar con un engranaje perfecto.