La sociedad Isaac-En-Nesyri lidera al Sevilla en Vallecas

El Sevilla visitaba Vallecas con el principal cometido de alejarse de un descenso que le soplaba la nuca. Tres partidos sin ganar han marcado un punto de inflexión forzado para encarar el encuentro ante el Rayo Vallecano en una situación crítica y cuanto menos compleja.

Isaac y la estirpe del joven goleador del Sevilla

El gol de En-Nesyri y la respuesta de Isi

El encuentro comenzaría sin muchos alicientes, más allá de la presencia de Francesco Totti en el palco y los habituales cánticos en contra de Presa de los aficionados 'rayistas'. Sin embargo, como se dice que 'el comer y rascar todo quiere empezar', lo ejemplificarían un representante de cada equipo. Sería una vez superado el primer cuarto de hora de juego cuando Youssef En-Nesyri, con la fortuna del rechace de Aridane, fue el encargado de abrir la lata.

Asimismo, la ventaja le duró al Sevilla un abrir y cerrar de ojos. Tan solo 10 minutos después, un centro del Pacha Espino y posterior remate de Isi Palazón, serían suficientes para que el balón acabará dentro, con ayuda del 'huevo' Acuña.

Isaac Romero y diez más

Instantes después volvería a percutir Isaac Romero por izquierda y vio como En-Nesyri tenía un remate claro en la banda contraria. Dimitrievski, con experiencia dilatada en la élite, minimizó las opciones del internacional marroquí con una parada de mérito.

Cuando el Sevilla pasa por uno de sus momentos bajos hay jugadores como Romero que invitan a los más pesimistas a no serlo. La insistencia del canterano llevó a los de Quique Sánchez Flores a golpear de nuevo. Una asistencia suya confirmó que la sociedad con En-Nesyri es una baza a tener en cuenta.

Insistencia del Rayo y resistencia 'sevillista'

En la segunda parte, Isi Palazón tendría momentos para 'caracolear' como solo él sabe y facilitarse un pasillo hasta la cocina que regenta Nyland. El guardameta noruego estuvo acertado para evitar el empate. Asimismo, su rival en la otra portería, Dimitrievski, también sería providencial para evitar que el Sevilla pudiera sentenciar el partido. Prueba de ello, el mano a mano con Ocampos que topó con el poste izquierdo de la portería del Rayo.