Historia SPORT

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JUEGOS PARALÍMPICOS

Mehrzadselakjani y una década de reinado: Así es el gigante de 2,41 que se ha visto obligado a dormir en el suelo en París

El iraní, segundo hombre más alto del mundo, busca su tercer oro en unos Juegos Paralímpicos. Le han tenido que montar hasta tres suplementos para que descanse por fin sobre la cama

Morteza Mehrzadselakjani antes de un partido con la selección de Iran

Morteza Mehrzadselakjani antes de un partido con la selección de Iran / AP

Albert Briva

Albert Briva

En las filas de la selección iraní, siete veces campeona paralímpica en la disciplina de voleibol sentado, hay un jugador que sobresale del resto. Él es Morteza Mehrzadselakjani, más conocido como Mehrzad. Mide 2 metros y 41 centímetros y es actualmente el segundo hombre más alto del mundo.

Su dominio en el Arena París Norte es incontestable, junto a su selección, que busca en la capital francesa su octava corona paralímpica. Pero lejos de pensar en una vida llena de facilidades, Mehraz encuentra en su constitución un problema rutinario.

Sin ir más lejos, en la Villa Paralímpica tuvo que estar los primeros días durmiendo en el suelo. No había una cama suficiente para su envergadura y los dos suplementos que le prepararon no fueron suficientes para albergar todo su cuerpo.

Mehrzadselakjani bloquea durante el partido ante Brasil en los Juegos de París

Mehrzadselakjani bloquea durante el partido ante Brasil en los Juegos de París / AP

Ahora, tras una fase de grupos impecable pese a las condiciones de descanso, cuenta ya con un tercer extra que le permite dormir sobre colchón y afronta las semifinales ante Egipto sin duda alguna de luchar por un nuevo oro.

A los 16 años le detectaron acromegalia, una enfermedad crónica que produce demasiada hormona de crecimiento en el cuerpo. Para entonces, ya medía 1,90 metros y todos le veían como el nuevo rey del baloncesto. Su altura prometía un dominio incontestable bajo el aro, pero un accidente en bicicleta lo truncó todo.

Su pelvis sufrió una lesión de alto y grado y pese a que pasó por más de quince operaciones, su pierna derecha dejó de crecer, quedando casi 15 centímetros más corta que la izquierda. Ello le obligó a usar la silla de ruedas que a día de hoy le acompaña a todos lados excepto cuando entra a la pista de voleibol.

Su vida cambió cuando fue descubierto por el entrenador de la selección nacional de voleibol sentado de Irán, Hadi Rezaei, en un reality show sobre personas con una discapacidad física y talentos inusuales. Desde entonces, Mehrzad encontró en el voleibol "una nueva razón para vivir".

Un ídolo en su país

El voleibol sentado, muy desarrollado en su país, con un campeonato profesional dedicado y nada menos que una treintena de clubes solo en Teherán, lo ha “cambiado todo” para él, como explica en un reciente reportaje al rotativo francés L'Equipe.

Este deporte le dio trabajo y ambiciones, que se convertirían después en grandes éxitos deportivos con dos títulos mundiales, además de los también dos oros en Juegos Paralímpicos, siendo la gran figura en los de Río 2016.

Desde entonces, el gigante Mehrzadselakjani ha abierto una dinastía en el voleibol sentado, que ha llegado a convertir este deporte en una de las grandes atracciones de los Juegos Paralímpicos y le ha abierto una vía a sí mismo que nunca habría imaginado de pequeño, cuando se escondía en su casa para no ser observado por su altura.

“Antes de jugar voleibol sentado, la gente me miraba con la boca abierta. Ahora, después de ganar una medalla de oro, quieren conocerme y tomarse selfies conmigo” aseguraba él mismo antes de partir hacía París.