Fran Garrigós, la primera baza española en judo para romper 24 años de sequía en los Juegos

Fran Garrigós, campeón mundial en Doha 2023 y multimedallista europeo, será este sábado la primera baza española para conquistar una medalla para el judo español, que vive una travesía en el desierto desde que Isabel Fernández ganase la última presea, un oro en Sídney 2000.

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Junto a él, Laura Martínez, en la categoría de hasta 48 kilos y décimo tercera del mundo, es el otro gran nombre español de la jornada del sábado, cuando se enfrente a la chilena Mary Dee Vargas Ley (vigésimo primera del ránking).

En la categoría de -60 kilos, Garrigós, quinto del mundo, hará su debut directamente en los dieciseisavos ante el salvadoreño Jairo Moreno (79º) o el belga Jorre Verstraeten (19º).

El madrileño, de 29 años, está convencido de que la triple corona de campeón europeo (2021, 2022 y 2024) y el mundial en Doha (2023), junto a la amarga experiencia de Tokio, le servirán para acercarse al medallero.

"Creo que en estos Juegos se va a romper la mala racha. En mi caso creo que he cambiado. Saldré sin pensar en el resultado ni la medalla. Solo en el rendimiento y dar lo máximo. Quiero luchar los máximos combates y luchar por las medallas", manifestó.

El judoca tardó en digerir la gran decepción de los Juegos de 2021 de Tokio, cuna además del deporte al que se dedica, cuando cayó en los octavos ante el francés Luka Mkheidze.

El pabellón efímero hecho de madera en los Campos de Marte contará también con Laura Martínez, de 25 años y también madrileña.

Si pasa ante la chilena, la medalla de bronce en los europeos de 2023 se medirá a la ganadora del duelo entre la serbia Milica Nikolic, sexta del ránking, y la eslovena Marusa Stangar por una parte del cuadro en la que se encuentra la tercera favorita, la kazaja Abiba Abuzhakynova.

Los otros integrantes del equipo judoca (nueve, en total) debutan los días siguientes hasta el 3 de agosto, cuando se celebra la pelea de equipos mixtos en la que España se medirá en primera ronda al Equipo Olímpico de Refugiados.

Niko Sherazadishvili, doble campeón mundial en -90 kilos y bronce este año en -100, categoría en la que también suma dos bronces europeos, sobresale como uno de los luchadores con buenas probabilidades de traer la gloria olímpica para España.

Exento de la primera ronda por su buen ránking, saltará al tatami el 1 de agosto en la segunda se medirá al ganador del enfrentamiento entre el húngaro Zsombor Veg y el serbio Aleksandar Kukulj.

El 31 de julio otros dos nombres a seguir: Tristani Mosakhlishvili, bronce también este año en los Mundiales de Abu Dabi, y Ai Tsunoda, octava del ránking de -70 kilos.

Mosakhlishvili tendrá como primer rival en -90 kilos Komronshokh Ustopiriyon, de Tayikistán, y si progresa al ganador del combate entre el kirguizo Erlan Sherov, tercer favorito, y el cubano Iván Felipe Silva.

Tsunoda va directa a la segunda ronda, donde se las verá con la eslovena Anka Pogacnik o Demos Memneloum, de Chad. Por su lado del cuadro está la gran favorita, la croata Barbara Matic.

Ariane Torro se enfrentará el 28 de julio a la mongol Sosorbaram Lkhagvasuren en -52 kilos; Cristina Cabaña el 30 a la brasileña Ketleyn Quadros en -63; David García el 28 al kazajo Gusman Kyrgyzbayev en -63; y Salva Cases el 29 al gambiano Faye Njie en -73.

Hasta hoy, España atesora seis medallas olímpicas en judo, deporte incluido en los Juegos hace exactamente 60 años.

Además del oro de Isabel Fernández en Sydney 2000, Miriam Blasco y Almudena Muñoz ganaron sendos oros en Barcelona'92, y en Atlanta'96 Ernesto Pérez se colgó la plata y Yolanda Soler y la propia Isabel Fernández dos bronces.