Fàbregas evita el desastre total de la campeona Francia

Al nivel de duelos extraordinarios como el de la neerlandesa Femke Bol y la estadounidense Sidney McLaughlin en 400 metros vallas o un hipotético Carlos Alcaraz - Novak Djokovic en tenis, el enfrentamiento entre Francia y Dinamarca en el balonmano masculino se antojaba uno de los platos fuertes de los Juegos Olímpicos de París.

De hecho, galos y escandinavos han copado las dos últimas finales olímpicas, saldadas con victoria danesa en Río 2016 con el emblemático exazulgrana Jesper Noddesbo en sus filas y con triunfo 'bleu' con los barcelonistas Dika Mem y Tim N'Guessam en Tokio 2020.

Los 15 años de Sjöström, la diosa de la velocidad

Nadal y Alcaraz caen eliminados y culminan un día negro para España

Sin embargo, a Francia no le está saliendo prácticamente nada en la última competición del mejor jugador de todos los tiempos, otro exblaugrana como Nikola Karabatic en busca de su cuarto cetro olímpico... todo lo contrario que a Dinamarca. De hecho, estas dudas podrían condicionar la competición por los cruces de cuartos y de semifinales.

Todo se empezó a torcer para los de Guillaume Gille en el último cuarto del primer partido precisamente contra una selección danesa en la que el mágico dúo que forman Simon Pytlick y Mathias Gidsel anotaron entre los dos 22 goles a partes iguales con solo tres errores. Ese 29-37 hizo mucho daño a los anfitriones.

La primera parte contra una Noruega en la que brilló Alexander Blonz con siete goles también fue muy mala y Francia perdía por 11-16 al descanso. Mejoró en la segunda parte, pero perdió por 22-27 ante el equipo en el que sigue siendo clave el veterano Sander Sagosen.

Este miércoles llegaba la tercera jornada y los anfitriones calcaron el primer tiempo contra Egipto (11-16), un equipazo que dirige el vallisoletano Juan Carlos Pastor, un visionario que fue pionero con el ataque siete contra seis, con el doble pivote y que llevó a España a su primer título universal en 2005.

Entre el apoyo de la grada y la excelente actuación de un Ludovic Fàbregas que podría regresar al Barça en 2025, los 'bleus' volvieron a meterse en el partido y defendieron el penúltimo ataque 25-26 abajo. Egipto no sentenció y 'Ludo' anotó sobre la bocina un 26-26 que es una especie de ibuprofeno gigante para los de Gille... y sobre todo para él mismo.

Francia es quinta con un punto y aún debe medirse a Argentina (cero) y a Hungría (dos) en el partido que decidirá qué equipo queda fuera. En el otro grupo, España es segunda con cuatro tras su trabajada victoria contra Japón, empatada con Croacia, Eslovenia y Alemania. En fin, que nadie querrá ser primera en ese grupo por un posible duelo ante los 'bleus'.