Baloncesto | Australia 92 - España 80

Australia es demasiado para España en el debut del baloncesto masculino

La selección de Sergio Scariolo cae derrotada en su primer encuentro y se complica la clasificación para cuartos de final

Una sensacional actuación de Santi Aldama (27) no es suficiente para superar a una buena Australia

Garuba y Giddey durante el España-Australia.

Garuba y Giddey durante el España-Australia. / Mark J. Terrill / AP

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

La previsión era justa. Esta España tiene el grupo sanguíneo de los héroes y nada se puede descartar de ella, pero en el estreno de los Juegos Olímpicos, Australia le recordó que todo será más difícil de lo que había sido hasta ahora para el baloncesto nacional.

Australia - España

Juegos Olímpicos

92
80
Alineaciones
Australia, 92
(31+18+20+23): Daniels (13), Giddey (17), Mills (19) Kay (8), Landale (20), -cinco inicial-, Dellavedova (0), McVeigh (13), Magnay (2), Green (0), e Ingles (0)
España, 80
(21+21+18+20): Lorenzo Brown (5 ), Abrines (6), López-Aróstegui (2), Aldama (27), Willy Hernangómez (14), -cinco inicial-, Garuba (3), Juancho Hernangómez (2), Díaz (0), Rudy Fernández (0), Llull (17) y Brizuela (2).

Perdieron por 92-80 los hombres de Sergio Scariolo en Lille, subsede olímpica para esta fase de grupos contra un rival que demostró ser mejor prácticamente durante los 40 minutos y se le complica mucho el pase a cuartos de final.

El resultado final, 12 puntos de diferencia, fue quizá excesivo, fruto de dos triples australianos en el epílogo, pero no ocultan que España, ahora mismo, parece un par de puntos por debajo de las aspirantes a medalla, entre las que bien se puede ubicar también a Grecia y a Canadá, sus otras dos rivales de grupo. Pintan bastos, por mucho que con esta España nada sea nunca descartable.

Un pésimo arranque de partido

El mal primer cuarto, con 31 puntos encajados, fue un lastre contra el que una España liderada por un omnipresente Aldama (27 puntos) trató de bregar después, llegando a ponerse en el marcador. Pero siempre dio la sensación de que la Australia de Giddey, Landale y Mills tenía el control de lo que ocurría, preparada para acelerar cuando fuera necesario.

La selección oceánica arrancó la matinal desplegándose sobre el parqué como un ciclón, abrumando a una España trémula e imprecisa. No eran capaces los jugadores de Scariolo de frenar las acometidas ofensivas de Giddey. Gobernaba el partido el escolta de los Bulls, con el apoyo de Landale bajo los aros. Demasiado para una España que a los cinco minutos ya perdía por 11 puntos (18-7).

La sangría se fue mitigando conforme Scariolo fue sacando de toriles a su segunda unidad, con Rudy, Llull y Garuba, más física y preparada para el barro que la primera. Lo demostró Garuba, quien no se arredró para provocar un pequeño conato de tangana con los australianos, una de esas jugarretas que cortan e ritrmo de los partidos, aunque el coste sea una antideportiva.

Jack McVeigh y Santi Aldama en el Australia - España.

Jack McVeigh y Santi Aldama en el Australia - España. / Mark J. Terrill / AP

Llull toca a rebato

Encajó España 31 puntos en un solo cuarto, una barbaridad que Llull maquilló al inicio del segundo parcial, con dos triples que acercaron a la selección (31-27) y sobre todo templaron el ímpetu 'aussie', favorecido por los minutos de descanso de un Giddey que encontraba con demasiada frecuencia la manera de hacer daño a la defensa española.

El 49-42 del descanso fue hasta bueno para los de Scariolo, además de un fiel reflejo de la dinámica del choque, obligada la selección a optimizar su flujo anotador para competir por la victoria, además de a mitigar sus despistes defensivos. Y lo hicieron nada más regresar del descanso, con un parcial de 5-14 que le llevó a ponerse por delante en el marcador en cuatro minutos (54-56), gracias al acierto de Abrines y Aldama y la firmeza en las calderas de Willy.

Mills frena la reacción de España

Australia, sin embargo, replicó con dos triples prácticamente seguidos e incrementando su determinación en el rebote. Encendió las alarmas, en fin, cuando vio que España se le subía a la chepa y retomó, con Mills a la batuta, el mando del duelo. Cimentaron los oceánicos un parcial de 15-4 en los seis minutos finales del cuarto que volvió a levantar un enorme muro (69-60).

Sergio Scariolo, durante el Australia - España.

Sergio Scariolo, durante el Australia - España. / Associated Press/LaPresse

Llull, con ocho puntos consecutivos en tres minutos, apretó de nuevo el marcador (73-68). Pero como había pasado en el anterior cuarto, Australia reaccionó en cuanto se sintió amenazada, de nuevo con Mills como líder de los ataques oceánicos, siempre con Landale gobernando los rebotes.

Un parcial de 13-5, con Giddey de nuevo reenganchado a la fiesta, dejó todo visto para sentencia a falta de poco más de dos minutos. Dos triples finales llevaron la diferencia final hasta los 12 puntos, acaso un exceso y también una preocupación, pues el basket average puede ser decisivo. El martes, ante Grecia, España se lo jugará casi todo, con el cierre de la fase de grupos el viernes ante Canadá.

FICHA TÉCNICA

92; Australia (31+18+20+23): Daniels (13), Giddey (17), Mills (19) Kay (8), Landale (20), -cinco inicial-, Dellavedova (0), McVeigh (13), Magnay (2), Green (0), e Ingles (0)

80; España (21+21+18+20): Lorenzo Brown (5 ), Abrines (6), López-Aróstegui (2), Aldama (27), Willy Hernangómez (14), -cinco inicial-, Garuba (3), Juancho Hernangómez (2), Díaz (0), Rudy Fernández (0), Llull (17) y Brizuela (2).

Árbitros: Gatis Salins (LAT), Omar Bermúdez (MEX) y Juan Fernández (ARG). Eliminaron, por cinco faltas personales, al australiano Magnay.

Incidencias: Primer partido del grupo A del torneo olímpico de baloncesto de los Juegos de París 2024 disputado en el estadio Pierre Mauroy de Villeneuve-d'Ascq, en las afueras de Lille, sede de la fase de grupos.