Presión para un acuerdo

El ministro de Defensa de Israel afirma que "Hamás ya no existe como formación militar en Gaza"

Ante los constantes obstáculos al diálogo para un alto el fuego que crea Netanyahu, Gallant se ha erigido en las últimas semanas en la voz más fuerte a favor de un acuerdo dentro del Gobierno

Al menos 40 muertos en un nuevo bombardeo de Israel en la zona humanitaria de Gaza

Al menos 40 muertos en un nuevo bombardeo de Israel en la zona humanitaria de Gaza / EFE

Andrea López-Tomàs

Andrea López-Tomàs

La falta de un acuerdo de tregua está creando grietas en el seno del Gobierno del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu. “Hamás ya no existe como formación militar”, ha dicho este martes su ministro de Defensa, Yoav Gallant, en el enésimo esfuerzo por presionar para avanzar en las negociaciones. “Hamás está involucrado en una guerra de guerrillas y nosotros seguimos luchando contra los terroristas de Hamás y persiguiendo el liderazgo de Hamás”, ha recordado, a la vez que ha defendido que un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes en Gaza daría a Israel una “oportunidad estratégica” para abordar otros desafíos de seguridad. Ante los constantes obstáculos al diálogo que crea Netanyahu, Gallant se ha erigido en las últimas semanas en la voz más fuerte a favor de un acuerdo dentro del Gobierno.

Después de casi un año de guerra, que se ha cobrado las vidas de más de 41.000 palestinos y apenas ha permitido el retorno de la mitad de los rehenes secuestrados el 7 de octubre, Gallant ya no se calla. Recientemente, ha mostrado su desacuerdo con Netanyahu y los ministros de extrema derecha sobre la necesidad de un acuerdo de alto el fuego, igual que exigen las calles israelíes con cada vez más urgencia. Gallant se ha convertido en la voz más fuerte –y prácticamente única– del Gobierno que defiende llegar a un pacto, mientras que la mayoría de ministros se muestran más partidarios de seguir con la presión militar. La recuperación de seis cadáveres de jóvenes rehenes –que hubieran sido liberados en la primera fase de un supuesto acuerdo– a finales del mes pasado ha añadido más presión sobre el Ejecutivo con manifestaciones masivas y acciones diarias exigiendo el pacto.

"Oportunidad estratégica"

“Lograr un acuerdo es también una oportunidad estratégica que nos da grandes posibilidades de cambiar la situación de seguridad en todos los frentes”, ha dicho Gallant este martes frente a los periodistas extranjeros. Traer a los rehenes a casa es “lo correcto”, ha subrayado. Horas después de sostener que Hamás ha dejado de existir como fuerza militar organizada en Gaza después de más de 11 meses de guerra, Gallant se ha dirigido a las tropas durante un ejercicio que simula una ofensiva terrestre en el Líbano. “El centro de gravedad se está moviendo hacia el norte [en la frontera con el Líbano], nos estamos acercando al final de nuestras misiones en el sur [en la Franja de Gaza], pero tenemos una tarea aquí que no se ha llevado a cabo, y esta misión es cambiar la situación de seguridad y devolver a los residentes a sus hogares”, ha dicho a los reservistas de la Brigada Oded desplegados en el norte de Israel.

Ya hace días que el ministro de Defensa muestra su intención de cambiar el escenario de los combates. Tras diez meses de ofensiva terrestre en la franja de Gaza, el militar considera que es hora de aplicar la misma estrategia en su vecino libanés para acabar con la amenaza de la milicia Hizbulá. Desde el pasado 8 de octubre, un día después de los ataques de Hamás que arrasaron con las vidas de 1.139 israelíes, este grupo libanés empezó a lanzar ataques contra territorio israelí para erigir un frente de distracción que ayudara a su aliado gazatí. El Ejército israelí ha respondido constantemente a estas agresiones. Por ello, unos 60.000 israelíes han sido desplazados de sus hogares, al igual que 100.000 libaneses. El retorno de los residentes desplazados del norte a sus casas es parte de los objetivos de guerra de Israel, junto con el desmantelamiento de Hamás y la devolución de los rehenes.

Orden de detención de la CPI

“Las instrucciones que están esperando las di en el sur y vi a las fuerzas en acción”, ha explicado Gallant, en referencia a la ofensiva terrestre de Israel en Gaza. Esas órdenes “llegarán aquí también y deben estar preparados y listos para llevar a cabo esta misión”, ha dicho a las tropas desplegadas en la frontera. “Estamos terminando de entrenar todo el orden de batalla para una operación terrestre [en el Líbano], en todos sus aspectos”, ha confirmado Gallant. Esta misma semana el diputado del Likud Nissim Vaturi, miembro del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Knesset, pregonó a la emisora pública Kan que es “cuestión de días” antes de que estalle una guerra total entre Israel y el Líbano. Cuando esto suceda, el suburbio beirutí de Dahiyeh, un importante bastión de Hizbulá, “parecerá Gaza”, añadió, explicando que su plan de guerra contaría con varios días de ataques preventivos contra posiciones del grupo libanés antes de iniciar la invasión terrestre.

Este mismo martes el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, ha pedido a la Sala de Cuestiones Preliminares del tribunal que emita las órdenes de arresto que solicita desde mayo contra Netanyahu, Gallant y el líder de Hamás, Yahya Sinwar, “con la mayor urgencia”. Khan las considera necesarias debido a la “criminalidad continua” que denunció en su solicitud inicial por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad y a lo que dijo era el “empeoramiento de la situación en Palestina”. En concreto, a Gallant, como ministro de Defensa de Israel en medio de una de las peores guerras de la época moderna, se le imputaron los crímenes de exterminio, uso del hambre como arma de guerra, denegación de ayuda humanitaria y ataques deliberados a civiles.

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