Conflicto en Oriente Próximo

La justicia aborta la huelga general contra Netanyahu, que no logra paralizar Israel

El tribunal laboral ordena poner fin al paro por considerarlo "político" tras una mañana de cortes de carreteras y vuelos suspendidos

Participantes en una protesta en Israel contra el Gobierno de Benjamin Netanyahu tras el hallazgo en Gaza de los cadáveres de seis de los secuestrados durante los ataques del 7 de octubre de 2023 (archivo)

Participantes en una protesta en Israel contra el Gobierno de Benjamin Netanyahu tras el hallazgo en Gaza de los cadáveres de seis de los secuestrados durante los ataques del 7 de octubre de 2023 (archivo) / Europa Press/Contacto/Israel Hadari

Andrea López-Tomàs

Andrea López-Tomàs

En Israel, la primera huelga general desde el inicio de la guerra vuelve a poner de manifiesto la polarización del país. Después de que gran parte de la sociedad se volcara en esta acción nacional para exigir al primer ministro, Binyamín Netanyahu, que llegue a un acuerdo de tregua que logre sacar al centenar de rehenes israelíes de la Franja de Gaza, el tribunal laboral de Israel ha ordenado poner fin a la huelga general convocada para este lunes por la central sindical Histadrut. Miles de personas han detenido el tráfico en las carreteras hebreas, a la vez que el aeropuerto Ben Gurion paralizaba su actividad durante unas horas. Pero, tan solo unas horas después de las movilizaciones en las calles, la justicia ha dado la razón al Fiscal del Estado, que alegaba que se trataba de un paro "político" y no causado por un "conflicto laboral colectivo".

La noche del domingo centenares de miles de israelíes tomaron las calles en unas manifestaciones masivas que terminaron con al menos 25 detenciones en Tel Aviv. Unas 500.000 personas participaron en las protestas más masivas desde el inicio de la guerra sólo en esta ciudad. El líder de Histadrut, el mayor sindicato de Israel, convocó una huelga general para este lunes que tenía previsto finalizar a las 18.00 horas. Tras la decisión de la justicia, ha tenido que desconvocarse después de solo media jornada de paro al que se han sumado bancos, algunas universidades y algunos servicios de correos y transporte, entre otros sectores, pero que no ha logrado paralizar el país. Durante la jornada de huelga, las plazas hebreas se han convertido en el escenario de la confrontación política con partidarios de la derecha interrumpiendo acciones de los huelguistas para manifestarse en defensa de una mayor presión militar sobre Hamás en Gaza.

"Un premio para Hamás"

Mientras, en Tel Aviv y otras grandes ciudades, la gente se ha unido a las protestas por un acuerdo de intercambio de rehenes con el grupo palestino, en otros rincones de Israel no ha habido apenas seguimiento de la huelga. “Detener la economía es un premio para Hamás”, han gritado decenas de miembros del derechista Foro de Heroísmo que está compuesto por familiares de personas muertas en el ataque del 7 de octubre y que defienden un aumento de la presión militar. “Esto fomenta el terrorismo; todos debemos estar juntos contra el terrorismo y no contra el gobierno”, ha dicho un manifestante por un megáfono a la entrada de una contraprotesta contra la huelga nacional frente a la oficina del primer ministro en Jerusalén. Defienden que el gobierno requiere apoyo de la población para el uso de presión militar “hasta que se logre la victoria”, con la idea de que los militantes palestinos acaben cediendo a las exigencias israelíes, lo que posiblemente conducirá a más rescates exitosos y, en última instancia, aniquilará al grupo.

Histadrut, el mayor sindicato de Israel, ha convocado la primera huelga general desde el inicio de la guerra. Con esta acción masiva, buscan cerrar o interrumpir importantes sectores de la economía, incluidos los bancos, la atención médica y el principal aeropuerto del país. Durante dos horas, toda actividad se ha detenido en Ben Gurion, a las afueras de Tel Aviv, y ningún vuelo ha salido del país. Este domingo muchos comercios, como cines, restaurantes o tiendas, han cerrado más pronto en solidaridad con la acción nacional. Muchos ayuntamientos y oficinas gubernamentales también se han unido a la huelga, limitando el transporte público. A las puertas del inicio del año escolar, muchos municipios de la zona central de Israel, incluida Tel Aviv, han reducido los horarios escolares y se ha cancelado la apertura de guarderías públicas.

Cuatro habrían sido liberados

En cambio, otras localidades, como Jerusalén, no han participado en la huelga. Además, el Estado ha recurrido al tribunal laboral para que la cancelara, alegando que tenía motivaciones políticas, y lo ha conseguido. Esta acción inédita en los últimos meses viene propiciada por la trágica recuperación este domingo de seis cadáveres de rehenes israelíes secuestrados el pasado 7 de octubre. Los medios israelíes han informado que al menos cuatro de ellos iban a ser liberados en la primera fase del acuerdo de rehenes que se ha estado discutiendo entre Hamás e Israel en los últimos meses. Los familiares de los casi 100 cautivos que aún quedan en el enclave –un tercio de los cuales se sabe que están muertos– culpan al inmovilismo de Netanyahu y de su gobierno de extrema derecha que insisten en continuar la guerra y no llegar a ningún acuerdo, a medida que siguen añadiendo nuevas condiciones alejando la posibilidad de un pacto.

Durante el ataque de Hamás del 7 de octubre, que acabó con la vida de 1.139 israelíes, también secuestraron a 250 personas. Las operaciones militares hebreas sólo han conseguido traer vivos a ocho, aunque se han cobrado centenares de víctimas mortales palestinas. Más de 100 fueron liberados durante un alto el fuego en noviembre a cambio de la liberación de palestinos encarcelados por Israel. En diciembre, las tropas israelíes mataron por error a tres israelíes que lograron escapar del cautiverio. De otros, si algún día se llega a un acuerdo, sólo podrán recuperar sus cuerpos después de morir a causa de los feroces ataques israelíes que también han matado a casi 41.000 palestinos en los últimos 11 meses.

TEMAS