Elecciones en Francia

El macronismo busca crear un gobierno "arcoíris" pero sin Mélenchon a tan solo unos días de la segunda vuelta

La mayoría presidencial ha abierto una puerta a una nueva coalición anti-Reagrupamiento Nacional y ha alentado la creación de un posible gobierno "arcoíris" con socialistas y ecologistas

El primer ministro francés, Gabriel Attal, y la ministra de Cultura, Rachida Dati.

El primer ministro francés, Gabriel Attal, y la ministra de Cultura, Rachida Dati. / EFE

Leticia Fuentes

"No habrá jamás una alianza entre nosotros y La Francia Insumisa (LFI)", ha insistido este miércoles el primer ministro francés, Gabriel Attal, a tan solo unos días de la segunda vuelta de las elecciones legislativas, y ha reclamado hacer una barrera contra la extrema derecha. En la misma línea, el presidente de MoDem, François Bayrou, ha llamado a "republicanos" y "demócratas" a "sentarse alrededor de una mesa" y "asumir sus responsabilidades", en este momento crítico que vive el país. Y el ex primer ministro y aspirante a suceder a Emmanuel Macron, Édouard Philippe, ha sido contundente en su llamamiento a hacer un frente común para frenar al Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen: "El domingo voy a votar y votaré por un candidato comunista".

La mayoría presidencial ha abierto así una puerta a una nueva coalición anti-Reagrupamiento Nacional y ha alentado la creación de un posible gobierno "arcoíris" con socialistas y ecologistas. Una unión a la que, este lunes, el presidente Macron ya cerró la puerta al partido de Jean-Luc Mélenchon, que integra el Nuevo Frente Popular con socialistas, comunistas y ecologistas: "Todo me separa de La Francia Insumisa. Jamás haré una alianza con ella". Por el lado de los ecologistas, la secretaria del partido, Marine Tondelier, afirmó que, seguramente tendrán que hacer "cosas que nadie ha hecho antes en este país" para asegurar una mayoría clara en la Asamblea Nacional y evitar así la llegada de la ultraderecha al poder. 

A su vez, los insumisos también han mostrado sus reticencias a un ejecutivo multicolor. "Los 'rebeldes' solo gobernarán para implementar su programa, nada más que el programa", sentenció este martes Manuel Bompard, coordinador nacional de LFI. El expresidente socialista François Hollande, en su postura de moderador y de veterano político, ha querido calmar las aguas y ha pedido a la izquierda "ser una solución y no un obstáculo". De hecho, según los sondeos, el gobierno "arcoíris" necesitaría a La Francia Insumisa para superar a la extrema derecha.

Una nueva forma de gobernar

Este lunes, la secretaria general de la CGT, Sophie Binet, pidió al Gobierno "responder a las causas sociales que hacen crecer a la extrema derecha". De no ser así, los sindicatos continuarán "haciendo de bomberos de servicio".

En las filas macronistas existe la teoría de que la situación actual se debe a un "voto de castigo" al presidente por parte de los ciudadanos. De ahí que Attal haya afirmado en más de una ocasión durante esta campaña electoral que han "aprendido la lección" y que si consiguen salir de esta van a "gobernar mejor".

El escenario de una Francia ingobernable, sin mayorías claras en la Asamblea Nacional, parece cada vez más realista, a pesar de los esfuerzos de la mayoría presidencial para crear una coalición. Pero esta alianza no es el único escollo, también lo será poner sobre la mesa el candidato a primer ministro, un debate puede abrir una brecha entre el macronismo y la izquierda. 

Así las cosas, los sondeos siguen dando una clara victoria a la extrema derecha de Marine Le Pen, aunque con una mayoría relativa. Cerca de 12 millones de franceses votaron por Reagrupamiento Nacional en la primera vuelta de las legislativas. 

La estrategia de la "retirada de candidatos"

Este martes, 214 candidatos se retiraron de la segunda vuelta de los comicios, en su mayoría del Nuevo Frente Popular, unos 127 frente a 81 de la mayoría presidencial, en las circunscripciones donde se producían triangulaciones con el objetivo de bloquear a RN. Entre estas retiradas del campo presidencial, una veintena benefician a La Francia Insumisa y una cincuentena al resto de candidatos del Nuevo Frente Popular. Estos desistimientos pueden favorecer al aspirante mejor posicionado en sus circunscripciones ante los candidatos de RN.

Estos números ayudan a sentar las bases de una posible coalición socialdemócrata. Una carrera a contrarreloj de sumas y restas, y de muchas negociaciones para conseguir crear dicha unión republicana para combatir a la extrema derecha, pero no solo en estas elecciones legislativas sino también para las presidenciales de 2027, tras las que muchos ya ven a Le Pen como próxima inquilina del Palacio del Elíseo.