Comicios legislativos

La izquierda y el macronismo certifican el cordón sanitario para evitar una mayoría de extrema derecha en Francia

Más de 200 candidatos de diversos partidos renuncian en la segunda vuelta para intentar frenar a la ultraderechista Agrupación Nacional

El presidente Emmanuel Macron.

El presidente Emmanuel Macron. / LAP

Leticia Fuentes

“La participación elevada en la primera vuelta muestra la importancia de esta elección para todos nuestros compatriotas y la voluntad de clarificar la situación política” afirmó, el presidente Emmanuel Macron tras anunciar el adelanto de las elecciones legislativas el pasado 9 de junio tras la debacle electoral en las europeas. Lo que jamás imaginaría, es que lejos de “clarificar la situación política”, ahora estaríamos hablando de triangulares y cuadrangulares, y que estaría negociando con el Nuevo Frente Popular y con los que en su día llamó, los insumisos “inmigracionistas”. Una estrategía que podía salir bien, como ya le pasó a 1981 en François Miterrand, o muy mal como a Jacques Chirac en 1997, quién tuvo que cohabitar con su rival, Lionel Jospin

Ahora, todos los sondeos apuntan a que Macron tendrá que cohabitar con un primer ministro de extrema derecha, no sin antes pasar por la prueba de la segunda vuelta, y sus triangulares y cuadrangulares. Un efecto matemático colateral, ligado al escrutinio, donde las agrupaciones que consiguen más de 12,5% pasan a segunda vuelta. En estas elecciones legislativas, 95 circunscripciones tendrán en la segunda vuelta tres candidatos, incluso en al menos dos circunscripciones tendrán cuatro, según un sondeo de Le Monde.

En este sprint final cara a la segunda vuelta que tendrá lugar este domingo 7 de julio, la izquierda ha optado por la opción de “si quieres llegar lejos, ve acompañado", y este lunes presentó una estrategia acercándose cada vez más al macronismo.

El cordón sanitario

El Nuevo Frente Popular ha pedido a sus candidatos retirarse en las circunscripciones en las que, de los tres candidatos, hayan sido los menos votados en la primera vuelta. Sin embargo, por el lado de la mayoría presidencial su postura sigue siendo algo ambigua. Este lunes, el primer ministro, Gabriel Attal, afirmó en la televisión pública francesa que quieren “evitar que Reagrupación Nacional tenga una mayoría absoluta", pero matiza sobre cuándo retirar a candidatos en una triangulación: "Frente a un candidato que ha elegido los valores republicanos, nos retiramos", sin matizar qué pasará en caso de que coincida con un candidato de La Francia Insumisa (LFI). 

Según un estudio de Le Monde, hasta las 18.00h de este martes, hay un total de 95 triangulares y 2 cuadrangulares. Finalmente, 214 candidatos ya se han retirado, en su mayoría del Nuevo Frente Popular, unos 127 frente a 82 de la mayoría presidencial, pero una decena de macronistas, según Le Figaro, se niegan a dar un paso atrás, como es el caso del candidato de Ensemble en Niza quién había obtenido 22,79% de los votos, detrás de RN con un 41,04% y el NFP, 26,62%. 

A pesar de las consignas, los candidatos son los últimos en tener la palabra y aceptar este desistimiento, o por el contrario, mantener su candidatura. Por el lado de la derecha y extrema derecha, tres candidatos de Reagrupamiento Nacional se han retirado y dos de Los Republicanos.

El “efecto Ni-Ni”

Entre el microcosmo de las triangulares y cuadrangulares, los expertos alertan de un posible “efecto ni-ni”. Existe una sensación entre los votantes de que el presidente busca constantemente retar al electorado; primero, adelantando las legislativas y ahora retirando candidatos. De ahí que, los expertos hablen de este posible “efecto ni-ni”, ni Reagrupación Nacional ni el Nuevo Frente Popular, provocando un aumento de la abstención. 

"Viendo que no hay consignas claras del macronismo, se van a perder muchos votos y vamos a vivir mucha competitividad por ganar ciertas circunscripciones que, en principio y en otro contexto no debería existir esa competencia", afirma Arsenio Cuenca para El Periódico, del mismo grupo editorial que este diario.

Según los últimos sondeos, el 40% de los simpatizantes de Ensemble votarán por el Nuevo Frente Popular si el candidato es socialista y solo un 32% lo hará si el candidato es de La Francia Insumisa. Una estrategia que desde Reagrupamiento Nacional ya han catalogado como, “una alianza de deshonra”. 

Jean-Luc Melenchon sigue siendo el fusible que hace saltar todo el sistema y que imposibilita, hasta ahora, que haya una coalición entre el Nuevo Frente Popular y Ensemble. Una coalición que, como ya dijo Macron el pasado domingo, podría ser “una gran unión claramente demócrata y republicana” ante la extrema derecha y que podría ayudar a llegar a esos 289 escaños necesarios para la mayoría absoluta. 

Un golpe de Estado administrativo

A cinco días de la segunda vuelta, la tensión entre Reagrupación Nacional (RN) y la mayoría presidencial no deja de crecer. Este martes, Marine Le Pen acusó durante una entrevista radiofónica a Emmanuel Macron de llevar a cabo un “golpe de Estado administrativo”, basándose en "rumores", con el objetivo de “contrarrestar el voto de los electores, el resultado de las elecciones, nombrando personas para [él], de modo que impidan, dentro del Estado, poder llevar a cabo la política que los franceses quieren”.

Según Le Pen, el presidente estaría nombrando a un nuevo director de la gendarmería y a un nuevo director general de la policía nacional, para preparar la llegada de Jordan Bardella a Matignon y hacerle más difícil su liderazgo como primer ministro.

En un comunicado de prensa, la Presidencia de la República pidió a la líder de RN, Marine Le Pen, que muestre "frialdad" y "medida" tras sus declaraciones, mientras que otros señalaban la faltan de conocimiento sobre la administración pública de la líder de la extrema derecha.