Macron rechaza formar gobierno con la izquierda y prolonga la ronda de consultas

Este lunes, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciaba que rechaza formar gobierno con el Nuevo Frente Popular, la unión de izquierdas, y prolonga la ronda de consultas que iniciará de nuevo este martes. 

Macron justifica su decisión afirmando que un gobierno formado por el Nuevo Frente Popular sería “inmediatamente censurado por el resto de partidos”, y el objetivo es obtener “la estabilidad institucional de Francia”, descartando así a la candidata de la izquierda a primera ministra, Lucie Castets. 

A partir de este martes 27 de agosto, se abre una nueva ronda de consultas con los líderes parlamentarios y llama, de nuevo, a todos los políticos “a estar a la altura de las circunstancias demostrando un espíritu de responsabilidad”, como ya recordó a medidos de julio en una carta dirigida a los franceses. 

Tras el comunicado, las reacciones a través de la red social ‘X’ no se han hecho esperar. Por el lado de la izquierda, la líder ecologista, Marine Tondelier, tildaba el comunicado del presidente de “vergüenza”. El líder comunista, Fabien Roussel, llama a la movilización de la población contra esta decisión y rechazaba acudir a una nueva ronda de consultas, y el fundador de La Francia Insumisa, Jean-Luc Melénchon, iba más allá con la amenaza de llevar a cabo una moción de censura contra la derecha: “El Presidente de la República acaba de crear una situación excepcionalmente grave. (...) Se presentará la moción de impeachment. Cuando llegue el momento, vendrá la censura de un gobierno de derecha”. 

El pasado viernes, Emmanuel Macron ponía fin a la tregua olímpica para buscar la 'pépite d'or' que aportase estabilidad y confianza a una Francia sumida en la incertidumbre. Durante la primera jornada de consultas, por el Palacio del Elíseo desfilaron Los Republicanos, el grupo LIOT y los representantes de la izquierda radical. Este lunes era el turno de la ultraderechista Marine Le Pen y su delfín, Jordan Bardella, entre otros. El escenario se presentaba difícil e incierto para el presidente, puesto que ningún partido obtuvo una mayoría clara en las pasadas elecciones legislativas adelantadas, pero tras dos días de consultas y a dos días del inicio de los Juegos Paralímpicos, Francia se instala (aún más) en el limbo político.  

La Francia Insumisa anuncia una moción de censura

El coordinador nacional de La Francia insumisa, Manuel Bompard, anunció en un comunicado que el partido presentará una moción de censura contra Macron: "será presentada por los diputados insumisos en la Asamblea Nacional basándose en el artículo 68 de la Constitución", para oponerse, según dicen, a “un abuso de poder”.

Este artículo permite a la Asamblea Nacional destituir al presidente por “incumplimiento de sus funciones manifiestamente incompatible con el ejercicio de su mandato”. Algo que el presidente ya esperaba, puesto que el partido había amenazado en varias ocasiones en acogerse a este artículo en caso de que Macron rechazase a la candidata, Lucie Castets. Aunque, no fueron apoyados por el resto de partidos que conforman el Nuevo Frente Popular. 

En el comunicado Bompard amenaza con que "cualquier propuesta para el cargo de primera ministra que no sea Lucie Castets será objeto de una moción de censura". Aunque a estas alturas nada es imposible, aprobar el artículo 68 sería algo complejo, puesto que debería demostrarse que el presidente ha incumplido en sus funciones políticas, pero también privadas, y que "sus acciones hayan socavado la dignidad de su cargo", precisa la web del gobierno.

Francia sumida en una incertidumbre política

Desde el pasado 7 de julio, Francia vive bajo un bloqueo político difícil de resolver. Aunque, la ley no fija plazos para que el jefe de Estado nombre a un primer ministro, la paciencia de los grupos parlamentarios y de los franceses empieza a agotarse. 

Macron no puede volver a utilizar el comodín de la disolución de la Asamblea hasta dentro de un año, y si no consigue deshacer este bloqueo, otra carta que jugar es la del gobierno “técnico”. Una administración política en la cual los miembros de ese gobierno son seleccionados por su experiencia técnica y conocimientos especializados, en lugar de su afiliación política. 

A diferencia de Italia o Grecia, Francia no ha tenido nunca un "gobierno técnico" en el sentido estricto del término, aunque sí se ha designado en otras legislaturas a Primeros Ministros por su experiencia técnica. 

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