ESPACIO SCHENGEN

España instala controles biométricos en la Verja de Gibraltar mientras espera un Tratado con Reino Unido

La colonia se prepara para el control duro de la entrada en espacio Schengen, incluidos de los que tienen vivienda en el Campo de Gibraltar 

LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (ESPAÑA), 12/12/2019.- Vehículos hacen cola a la entrada a Gibraltar el pasado 5 de noviembre. Más de 15.200 trabajadores, 9.803 de ellos españoles, pasan cada día por la verja de Gibraltar, el paso fronterizo más pequeño del "brexit",

LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (ESPAÑA), 12/12/2019.- Vehículos hacen cola a la entrada a Gibraltar el pasado 5 de noviembre. Más de 15.200 trabajadores, 9.803 de ellos españoles, pasan cada día por la verja de Gibraltar, el paso fronterizo más pequeño del "brexit", / A.Carrasco Ragel.

Mario Saavedra

Mario Saavedra

El asunto de Gibraltar tras el "brexit" es para España a la vez un problema prosaico y uno extraordinario. Prosaico porque en el fondo se trata de encontrar un mecanismo que permita el paso de unas 35.000 personas diarias de uno a otro lado. Extraordinario porque está envuelto en tres siglos de reclamaciones soberanistas con el Reino Unido que incendian los ánimos políticos en ambos países.

Para la primera parte, lo que se ha decidido es tratar de derribar la conocida como "la Verja" que separa la colonia del resto de la Península y permitir así el tráfico fluido. En la Verja es donde los agentes fronterizos españoles realizan ahora los controles de entrada y salida de personas.

Se negocia un Tratado que defina, entre otras cosas, las nuevas condiciones para los controles, que en caso de consumarse la eliminación de la valla fronteriza, deberían realizarse en el puerto y aeropuerto de Gibraltar. Pero no se ha conseguido aún sellar el acuerdo.

En este contexto, el próximo 8 de noviembre entrará en vigor un sistema de control de fronteras para toda la Unión Europea. Se comienza a utilizar un nuevo Sistema de Entradas y Salidas (SES). Con ello se sustituirá el sistema manual de “sellado húmedo” de pasaportes y de preguntas de los agentes de Policía de la Verja sobre destino, alojamiento o período previsto de estancia en el territorio Schengen. Ahora solo hará falta poner las huellas y el pasaporte en unas máquinas que España instaló hace unos días en la Verja, según informan fuentes oficiales. 

Nuevos controles en Gibraltar

Es muy difícil que el acuerdo que se negocia entre Bruselas, Londres, Madrid y Gibraltar llegue antes de noviembre, a tan solo tres meses vista. Así que, en breve, ciudadanos y visitantes de Gibraltar deberán utilizar el nuevo sistema. Gibraltar prevé retrasos, especialmente durante el período de implementación.

“Eso pone de los nervios a los gibraltareños”, aseguran fuentes policiales. “Algunos viven de hecho del lado del Campo de Gibraltar [en casas más baratas y amplias que en el Peñón]. Ahora, solo podrán estar 90 días, y eso se va a computar de forma estricta”. Los datos irán a una base de datos centralizada europea que contará de forma estricta el tiempo pasado en el espacio Schengen. A partir de las noventa entradas, el sistema saltará y no podrán entrar. 

En Gibraltar viven “llanitos” residentes, que tienen el privilegio de entrar y salir por los acuerdos bilaterales temporales; pero también británicos funcionarios del Gobierno o militares, que deberían sellar su pasaporte y dar explicaciones sobre los motivos de entrada y salida al territorio comunitario Schengen, como cualquier otro nacional de un tercer país. 

Medidas recíprocas de Gibraltar

Gibraltar ya prepara a sus ciudadanos para la nueva dinámica. Y asegura que podría aplicar medidas similares. “Mientras el Gobierno de Gibraltar se prepara para cualquier eventualidad, incluido un Resultado no negociado (No Negotiated Outcome, NNO), los ciudadanos deben tener en cuenta que Gibraltar, en caso de que no se llegue a un acuerdo con la UE, mejorará su propia infraestructura de control de fronteras con puertas electrónicas y sistemas automatizados que también procesarían datos biométricos, como viene siendo habitual en las fronteras de todo el mundo”, se lee en un comunicado del Gobierno gibraltareño.

Del lado español ven complicada la instalación de ese sistema biométrico en Gibraltar. “Pueden poner un sistema de lectura de documentación automatizado, pero el biométrico es complicado porque no tienen espacio suficiente para hacer instalaciones de ese tipo, ya que a espaldas tienen viviendas de la Royal Air Force y eso no se lo dejan tocar”, afirman las fuentes españolas mencionadas. “Las máquinas que podrían instalar serían como mucho cinco o seis, y con eso no va a ser suficiente. Muchos se van a sentir disuadidos de cruzar”. 

Vista aérea de Gibraltar desde La Línea de la Concepción.

Vista aérea de Gibraltar desde La Línea de la Concepción. / Javier Fergo

Las mismas fuentes prevén un aumento de las colas para los vehículos. En otras fronteras, la revisión de los coches se realiza estacionando en una especie de contenedor separado donde se hace el registro, sin entorpecer el flujo natural. Pero, dada la estrechez de la Verja de separación, para Gibraltar se debe realizar con una especie de tablet electrónica sobre el coche que espera en la fila. El control a los no comunitarios es más largo: hay que coger huellas, fotos y mandarlo todo para cotejar a la base de datos de Huelva. 

Negociaciones sobre Gibraltar con los laboristas

La llegada del nuevo Gobierno del laborista Keir Starmer al 10 de Downing Street permitirá relanzar las negociaciones, estancadas por los vaivenes políticos en Reino Unido de los últimos meses. El acuerdo marco para empezar a negociar se estableció hace ahora casi cuatro años, en la nochevieja de 2020. 

Pedro Sánchez aseguró, tras su primer encuentro con Starmer, que el acuerdo estaba cerca. Pero eso se lleva escuchando cada cierto tiempo. España ha aplicado un régimen de una  relativa laxitud en los controles. 

Recientemente, sin embargo, Reino Unido ha enviado a España una queja formal por los controles que está realizando España a los ciudadanos británicos que pasan por la Verja desde Gibraltar. El Gobierno español rechaza las alegaciones, y asegura que se trata simplemente de la aplicación de las verificaciones que exige la Unión Europea de entrada al espacio Schengen. 

DESPIECE Las condiciones para entrar desde Gibraltar

Todos los ciudadanos extracomunitarios, incluidos los gibraltareños y otros ciudadanos británicos residentes en Gibraltar, deberán acreditar cuando entren en España o en cualquier otro Estado del espacio Schengen que cumplen las condiciones de entrada establecidas. 

Entre los requisitos figuran, según se especifica en la información que el Gobierno de Gibraltar está difundiendo entre sus ciudadanos:

  1. Estar en posesión de un pasaporte válido hasta al menos tres meses después de la fecha prevista de salida del espacio Schengen y que se haya expedido en los últimos 10 años
  2. Ser capaz de justificar el propósito y las condiciones de la estancia prevista en el espacio Schengen y disponer de medios de subsistencia suficientes, tanto durante la instancia prevista en el espacio Schengen como para el regreso a Gibraltar.
  3. No haber permanecido en el espacio Schengen más de 90 días en cualquier período de 180 días.
  4. En un futuro, estar en posesión de una autorización previa con arreglo al sistema ETIAS.

“Para comprobar que se cumplen estas condiciones de entrada, las autoridades del espacio Schengen están obligadas a realizar “controles rigurosos”, por sistema, tanto a la entrada como a la salida del espacio Schengen”, se lee en la nota. Por tanto, si las negociaciones con la UE no llegan a buen puerto, los titulares de documentos de identidad gibraltareños podrían tener que someterse en la frontera terrestre con España, o en otros puntos de entrada al Espacio Schengen, a las mismas comprobaciones a las que se someten actualmente los ciudadanos británicos titulares de tarjetas de registro civil gibraltareñas.

El resultado de estas comprobaciones podría tener como consecuencia una denegación de la entrada en España y en el espacio Schengen para quienes, a ojos de las autoridades de dicho espacio, incluidas las autoridades españolas en la frontera terrestre con España, no cumplan las condiciones de entrada establecidas.