El Girona sigue muy pendiente de Mika Mármol

Míchel y sus pupilos han hecho los deberes, de sobras, sobre el verde, logrando una histórica clasificación para la próxima edición de la Champions League... y ahora le toca a la dirección deportiva trabajar a destajo para que el Girona tenga una plantilla equilibrada y de nivel para competir en Liga, Copa y Champions. El club no quiere tirar ninguna competición la próxima temporada y para ello tocará reforzar al equipo.

Quique Cárcel: "Estamos abiertos a recibir ofertas importantes"

Mientras se trabaja en el fichaje de Lucho Rodríguez, donde clubes y jugador siguen "en negociaciones", el Girona no pierde de vista la zona de la retaguardia. Eric Garcia, en principio, regresa al FC Barcelona y veremos si puede regresar a Montilivi para esta campaña.

Sin embargo, hay otro defensa encima de la mesa que hace meses que gusta y que sigue estando ahí: Mika Mármol. La dirección deportiva y Míchel tienen claro que es un futbolista que casa con la idea de juego y que se adaptaría a la perfección a lo que busca el Girona de un central. Además, viene de hacer un temporadón en la UD Las Palmas, siendo titular indiscutible para García Pimienta, y tiene una cláusula de rescisión asequible: 10 millones de euros.

Una operación "con opciones"

Según ha podido saber SPORT, el entorno del jugador ve la operación con opciones de llegar a buen puerto. El Girona contará con el espaldarazo financiero de alguna venta que sea imposible de rechazar y de disputar la próxima edición de la Champions, con lo que ello conlleva económicamente. Si finalmente no fuera posible depositar esos 10 'kilos', el Manchester City podría asumir la operación y ceder al futbolista para que siga fogueándose en la liga española. Sería otra opción que llevaría igualmente a Mármol a Montilivi.

Sea como fuere, el nombre de Mika Mármol sigue ligado al Girona y, tras la enorme temporada en territorio insular, parece poco probable que el excentral del Barça siga en la UD Las Palmas. El Girona está atento, pero también lo está el FC Barcelona. El club azulgrana posee el 50% de los derechos del jugador, por lo que una venta por 10 millones de euros reportaría al Barça cinco 'kilos' extras. Un botín que no le viene mal a su mermada economía.