El Girona prepara su fiesta de Champions para la última jornada de Liga

Jugadores, técnicos, directivos y sus familiares: en familia celebró el Girona uno de los días más importantes de su historia como club, si no el que más, tras certificar de manera matemática su presencia en la próxima edición de la Liga de Campeones.

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Pese a la magnitud de la hazaña, el equipo lo celebró de manera muy discreta.

El club instaló unas carpas en los anexos a Montilivi para que los jugadores y sus familiares, además de los miembros del cuerpo técnico y algunos directivos, pudieran celebrar la victoria y sobre todo, la clasificación. Por primera vez en su historia, el Girona jugará en Europa y lo hará a lo grande, entre los 36 elegidos para estrenar el nuevo formato de la Champions.

El horario del partido ante el Barça, que arrancó a las 18.30 horas, permitió al Girona disfrutar de una fiesta tranquila, sin trasnochar demasiado. Toda la ciudad vivió un día de euforia, tras confirmar que el equipo será de Champions.

Hace dos semanas, ante el Cádiz, el Girona ya certificó de manera automática que jugaría en Europa. Frente al Barça, con su triunfo por 4-2, se aseguró una plaza entre los cuatro primeros.

Fuentes del club aseguraron a SPORT que la fiesta con la afición, sin embargo, deberá esperar: concretamente, a la última jornada de Liga, el fin de semana del 25 y 26 de mayo, en el partido ante el Granada.

El motivo es que tanto el cuerpo técnico como los jugadores quieren centrar ahora todos sus esfuerzos en sus próximos compromisos. Aún le resta al equipo la consecución de la segunda plaza -que conlleva un puesto en la Supercopa y un notable ingreso económico-.

Por ello, el Girona quiere centrarse única y exclusivamente en sus próximos cuatro partidos: Alavés, Villarreal, Valencia y Girona.

El Girona deberá decidir a partir de ahora si puede disputar sus partidos de Champions en su propio estadio o debe buscar una ubicación con mayor aforo para su estreno europeo.