El resurgir de Chiesa con la 'Azurra'

Federico Chiesa ha recuperado su brillo con la 'Azurra' de Spalletti. Tras dos meses de 'sequía' goleadora, el extremo de la Juventus ha vuelto a ser decisivo en el césped y anotó un doblete en el partido ante Macedonia del Norte. Ausente por lesión en la repesca del 23 de marzo de 2022 que ganó Macedonia en La Favorita de Palermo, Federico Chiesa se elevó en Roma por la banda izquierda y fue importante en los momentos cruciales. Con sus dos goles, Italia encarriló su clasificación hacia la Eurocopa.

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Chiesa se crece con Italia

En la selección nacional es un Federico Chiesa diferente. Lo confirman los datos con Italia: sólo en el partido contra Ucrania, Chiesa realizó el mismo número de regates (6) que ha realizado en los últimos ocho partidos con la Juventus. La actuación contra Ucrania, en la que faltó la realización, fue muy cuestionada.

Pero el ex de la Fiorentina se rehizo ante Macedonia. Provocó el córner que desembocó en el 1-0 y metió el 2-0 después de uno de esos momentos que parecen señalar una suerte de maldición. El tiempo que le llevó a Chiesa empalmar un balón desde fuera del área reflejó la capacidad de la camiseta azul para hacerlo florecer de nuevo.

Ha empezado como un tiro

El gran nivel que ha mostrado Federico Chiesa en las primeras jornadas de la Serie A parece haber olvidado la dura lesión que sufrió en 2022 y ha vuelto demostrar que, si está sano, es un jugador muy diferencial tanto con la 'Azurra' como con la Juventus.

Chiesa está con esa chispa y explosividad que nada tiene que ver con su rendimiento la temporada pasada. Velocidad y desborde se unen a un inicio goleador que elevan las esperanzas para que Chiesa se asiente definitivamente como un jugador importante en la selección italiana. Sin duda, su elegante juego está volviendo a enamorar a todos los aficionados que depositaron toda su confianza en una joven promesa del fútbol italiano.

Spalletti ha encontrado su sitio ideal

Chiesa ha demostrado que su demarcación 'ideal' es la de extremo. Desde que llegó al banquillo de la Juventus, Allegri ha estado trabajando con él para convertirlo en atacante y ya está, actualmente en la delantera del 3-5-2, con el objetivo declarado de acercar a alguien a portería con ese disparo. 

En la selección, sin embargo, Chiesa ha encontrado esa posición de extremo ofensivo del 4-3-3 que es su rol natural, más acorde con sus características desarrolladas a lo largo de los años: su velocidad, desmarque y finalización partiendo desde banda.

El gran rendimiento de Chiesa le hace abrir las puertas a grandes clubes fuera de Italia. El futuro de Chiesa está en el aire y tras la no clasificación de la Vecchia Signora para disputar competiciones europeas la Juventus de Turín buscará hacer caja con varios de sus jugadores a lo largo de este mercado de fichajes. Desde su llegada a Turín, ha disputado 94 partidos en los que ha logrado 22 goles y 20 asistencias.