Maracaná se cae a pedazos a menos de un mes para la final de la Libertadores

"Butacas rotas, baños en mal estado, suciedad en tribunas y heces de gatos", publica la prensa brasileña

La gran final del fútbol americano que enfrentará a Boca con Fluminense merecería un recinto a la altura de la cita

Maracaná albergará la final de la Copa Libertadores

Maracaná albergará la final de la Copa Libertadores / AFP

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El próximo 4 de noviembre Boca Juniors y Fluminense se enfrentarán en la final de la Copa Libertadores en el mítico estadio de Maracaná. A menos de un mes de la final, sin embargo, el estadio no está acondicionado para albergar el acontecimiento. "Butacas rotas, baños en mal estado, suciedad en tribunas y heces de gatos", publica la prensa brasileña estos días.

El estadio de Maracaná está administrado desde 2019 por una gestión compartida entre Fluminense y Flamengo, los dos equipos de Río de Janeiro que utilizan el campo como locales. El trasfondo de este deterioro estaría enmarcado en un problema político, según aseguran en Brasil.

'Globoesporte.com' de Brasil ha compartido imágenes del fuerte deterioro que atraviesa el anillo superior de Maracaná. "Hay butacas sucias, rotas, inodoros rotos, suelos destrozados, las señales de ingreso al estadio rotas, fuentes sin servicio, cables de alta tensión sueltos en los pasillos y acumulación de heces de gatos en el área del ascensor central", describe el citado medio.

Todo unido genera preocupación a escasos 23 días de la final de la Libertadores, que ya ha agotado todas las entradas que se pusieron a la venta hasta ahora y merecería un recinto a la altura de la gran cita futbolística del continente americano.