El drama de Haaland con Noruega

La temporada de Erling Haaland podría decirse que ha rozado la excelencia. El futbolista noruego viene de un año donde a nivel colectivo lo ha ganado prácticamente todo, pero solo con el Manchester City, ya que con Noruega podría quedarse nuevamente a las puertas de jugar otra gran competición. La derrota de la selección nórdica ante España le ha impedido la clasificación directa a la próxima Eurocopa y, por lo tanto, puede repercutirle en los premios individuales en los que ha sido nominado y que se entregarán en los próximos meses.

La sorprendente confesión de Erling Haaland

Nadie discute el rendimiento de Haaland en los clubes que ha estado, pero con la selección algunos ya se impacientan por ver esa versión. La clasificación de Escocia por delante de Noruega ha sido un jarro de agua fría para el jugador, debido a que eran uno de los favoritos en el grupo A para conseguir el billete hacia Alemania, puesto que contaban con otros jugadores de renombre en la plantilla como Odegaard o Sorloth. Un hecho que le podía eximir, en cierta medida, de tener tanta responsabilidad ofensiva.

El no haberlo obtenido directamente ha provocado que se enciendan todas las alarmas, dado que no sería la primera vez que sucediese esta circunstancia de quedarse fuera. Los últimos precedentes no invitan al optimismo, teniendo en cuenta que quedaron eliminados tanto en el clasificatorio de la última Eurocopa como del Mundial. Esta situación fue difícil de aceptar para un futbolista que aspira a ganar todos los trofeos y, por ende, premios posibles.

Haaland tiene motivos suficientes para considerarse como el máximo favorito del próximo Balón de Oro. Sus cifras, sobre todo en cuanto a goles, le avalan para poder conseguirlo. Es más, viene de ser premiado como el mejor jugador del año según la UEFA. Sin embargo, también es consciente que no tiene nada asegurado cuando la otra parte de su trayectoria no le acompaña. Es por ello que podría quedar en un segundo plano si esta dinámica no cambia. Tiempo tiene para hacerlo, aunque en este caso deberá esperar a una serie de resultados que le permitan luchar por entrar desde la repesca.

Leo Messi ejemplifica la versión contraria de lo que le está sucediendo al noruego, porque en este caso parte como uno de los favoritos al galardón, básicamente, por alzarse a la cima del fútbol mundial en Qatar, donde alcanzó el mayor título que puede lograrse con el país que uno representa. Noruega, obviamente, está lejos de poder soñar con esas citas. El problema es que todavía no han sido capaces de cumplir con lo mínimo que se les ha exigido.

Después de conseguir la Champions League en Estambul, seguramente el 'robot' empiece a priorizar otros objetivos para engrandecer la leyenda que se está creando entorno a él, pero en la que todavía no ha sido capaz de dejar una huella con su selección.