El Girondins de Burdeos, al borde de la desaparición

El histórico club francés, en quiebra económica, necesita reunir 42 millones de euros para evitar el descenso a la categoría de bronce

Fenway Sports Group, propietaria del Liverpool, estuvo tanteando una posible compra del Girondins

El Girondins de Burdeos, entre algodones

El Girondins de Burdeos, entre algodones / EFE

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El Girondins de Burdeos, un histórico del fútbol francés, se encuentra al borde de la desaparición a causa de los problemas económicos que arrastra el club. La situación es sumamente delicada y podría tener consecuencias devastadoras para el equipo, tal y como han informado desde el país galo numerosas fuentes.

En julio de 2021, el club fue sancionado por la Liga de Fútbol Profesional con el descenso a la Ligue 2 después de que el fondo norteamericano King Street dejara de respaldarlo. El empresario Gerard López asumió la deuda, pero la situación no mejoró significativamente. Posteriormente, la Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG) relegó al equipo a la National 1 (Tercera División). Debían cuadrar cuentas y demostrarlo antes del pasado 9 de julio, pero la entidad no fue capaz.

A pesar de los esfuerzos, el Girondins sigue en tierra de nadie. Necesita 42 millones de euros antes del 23 de julio para evitar el descenso a la categoría de bronce. Las negociaciones que se iniciaron con Fenway Sports Group, propietaria del Liverpool, se rompieron debido al alto costo del estadio en los próximos años y la coyuntura económica general del fútbol francés. Hubo esperanzas de que FSP se convirtiera en socio mayoritario del club, pero toda opción quedó en nada. La posibilidad de salvar al club está en juego, y el tiempo apremia.

"Hay tres escenarios sobre la mesa, entre ellos la liquidación y la desaparición del club" fueron las palabras de Gérard López en una entrevista a AFP, calificando la situación como "crítica".

El Sporting de Gijón, que mantiene el 49% de los derechos del jugador Pedro Díaz, también está afectado por esta situación. Aunque no hay negociaciones para su venta, podría recurrir ante la FIFA para cobrar el dinero pendiente del traspaso. El futuro del Girondins de Burdeos pende de un hilo, y su supervivencia depende de decisiones cruciales en los próximos días.