OLIVER y la gestión de datos en el fútbol formativo del Barça

El éxito del FC Barcelona no se entiende sin el conocimiento. Un modelo de juego único y la formación de jugadores, un proyecto desarrollado en casa, ha generado una cultura que ha llevado al club azulgrana a vivir los mejores momentos de su historia. Y a medida que el mundo ha ido avanzando, en esta gestión del conocimiento y con el objetivo principal de buscar la excelencia en todos los ámbitos, ha tomado un enorme protagonismo la tecnología.

Una de las tareas indispensables en el fútbol de la élite es la recopilación de datos del rendimiento de los y las jugadoras durante los partidos y los entrenamientos y su posterior gestión. Una filosofía propia de la alta competición que ahora se está llevando al fútbol formativo de la mano de la startup OLIVER, empresa participada por el Barça Innovation Hub.

OLIVER ofrece una plataforma para tecnificar el fútbol más amateur y formativo que recopila datos de los deportistas a través de un pequeño GPS de quince gramos que va colocado en el gemelo, dentro de la media. La herramienta registra durante los partidos la distancia recorrida por los deportistas, las aceleraciones, la velocidad máxima alcanzada, los sprints, el tiempo de trote y el de caminata, los chuts, la fuerza de éstos, el mapa de calor, la posesión de la bola, etc.

Tres caras nuevas en el staff del Barça

La información almacenada se muestra a través de una app que controla el rendimiento atlético y futbolístico de los futbolistas y que permite a los equipos realizar cambios en sus entrenamientos o en el juego con el objetivo de mejorarlo, prevenir lesiones y gestionar modelos predictivos de talento de sus integrantes.

"Fuimos pioneros en desarrollar una tecnología en los equipos profesionales del club", explica para SPORT Albert Mundet, director del Barça Innovation Hub, "una tecnología muy precisa y con una alta capacidad de generar y gestionar distintos tipos de datos, pero es una tecnología con un coste elevado y una necesidad de estructura que la hace inviable para sectores no profesionales". "Con OLIVER", añade, "conseguimos que estos equipos puedan tener acceso a unos datos importantes pero a un coste más reducido, con menos sensores y la incorporación de la Inteligencia Artificial para reproducir lo que podría medir un sensor y hacer sugerencias".

Un año con el Infantil D femenino

Durante la pasada temporada, el club probó esta tecnología con el Infantil D femenino. "Queríamos empezar a implementarlo en las categorías inferiores del fútbol femenino, en una fase de desarrollo de las jugadoras en la que nunca habíamos utilizado este tipo de tecnología y que además es cómodo de llevar por su diseño", apunta Mundet.

Jesús López, entrenador de ese Infantil D, habla maravillas de esta tecnología: "te ofrece unos datos que tú no puedes percibir en un entrenamiento o partido. Es una información importante sobre las jugadoras, el equipo o los ejercicios, y esto nos ayuda a planificar los entrenamientos". Y añade, además, que "es muy importante porque dentro de un tiempo tendremos el historial de cada jugadora durante los años que haya estado aquí en el club, para poder individualizar y personalizar su desarrollo".

Funciona -cuenta Pau Costa, preparador físico del Juvenil femenino- "muy a demanda del entrenador; nos puede pedir datos de alguna tarea o jugadora en concreto, alguna comparativa o les pasamos informes, por ejemplo, de una semana". "Esto nos ayuda", añade, "a conocer las demandas de los partidos y a preparar mejor las sesiones de entrenamiento, además de tener un control de la carga y conseguir que ésta sea progrestiva, para ajustar esa carga según las necesidades y evitar estos picos pronunciados que pueden suponer un mayor riesgo de lesiones. Es un cambio de paradigma enorme y una herramienta muy importante para nosotros".

"Uno de los objetivos del club en la profesionalización del fútbol femenino", añade Costa, "es la personalización del desarrollo de cada jugadora, para que podamos ver las tendencias de cada una de ellas y ajustar las cargas y entrenamientos a sus características, algo clave en su formación".

Inversión en tecnología

En este proyecto, el Barça Innovation Hub trabaja "con el centro de excelencia que coordina las diferentes verticales de las ciencias del deporte: la preparación física, la nutrición, los servicios médicos...", cuenta Mundet. "Nuestro trabajo es encontrar esas oportunidades que tienen sentido tanto desde un punto de vista de metodología Barça como desde el punto de vista empresarial. Compañías que tengan recorrido y tecnologías que sean beneficiosas para el club y los jugadores que hay en casa".

En estos momentos, el BIHUB está en el accionarado, más allá de OLIVER, de otras start-ups: Visualfy (herramientas para hacer accesibles los espacios a las personas con sordera o disminución auditiva), Onalabs (soluciones de monitorización remota de la salud), CeleBreak (app para organizar partidos entre equipos amateurs),b (soluciones de inteligencia biomédica) y Fyxbody (programas personalizados de preparación física).

OLIVER democratiza la gestión de los datos

OLIVER nació en 2019, en Barcelona, "con la idea de democratizar el acceso a la tecnología que funciona en la élite y ponerla a disposición de categorías de fútbol base, academias y fútbol recreacional", cuenta José González, uno de sus fundadores y CEO de la compañía. "No era solo crear un producto al que puedan tener acceso a nivel presupuestario, sino que los equipos que no tienen tanta estructura de staff, también tuviesen más facilidades gracias a la Inteligencia Artificial, que transforma los datos en sugerencias y los compara con jugadores de características similares o a tu promedio, para simplificar la lectura, ahorrar tiempo y crear un entorno amigable y de gamificación para los usuarios, algo que promueve la práctica del deporte entre los jóvenes".

Junto al BIHUB, OLIVER -que cuenta con estructura, científicos y el apoyo de la marca Barça- lanzó el Barça Tracker, disponible en las tiendas físicas y online (en este enlace), "que permite que una persona que juega en un equipo o con sus amigos pueda tener acceso a sus datos de rendimiendo y pueda pertenecer a una comunidad de jugadores y jugadoras con las que puede compararse". Un proyecto que, de momento, es todo un éxito y que apunta a seguir creciendo