Si ves esto en el pescado, tíralo

El pescado es uno de los productos más importantes de nuestra alimentación. Ahora bien, el producto fresco hay que conservarlo bien para que se mantenga en buen estado. Por ello, es importante comprobar los alimentos antes de consumirlos. A veces, puede resultar útil hacer una sola compra mensual con todo lo necesario, pero estaremos alargando la vida de muchos productos que igual, deberían comprarse con una fecha más próxima a su consumo, arriesgándonos a que se pongan en mal estado.

Si queremos que esto no suceda, la congelación es una buena forma de mantener el producto en buen estado durante más tiempo. Aún así, es importante reconocer cuando un pescado se encuentra en mal estado.

La primera clave para detectar algo así es el olor. El pescado desprende un fuerte olor desagradable si se encuentra en malas condiciones. Si el olor no es una pista para ti, porque ya te parece un olor fuerte en buen estado, puedes fijarte en el color. Si los bordes se han teñido en tonos más marrones, amarillos o grisáceos es que no goza de buen aspecto.

El aspecto visual es muy importante, y en este sentido si las branquias están decoloradas o han perdido brillo, es otra mala señal. El tacto también resulta muy útil, si las vísceras están hinchadas o los ojos del pez hundidos o decolorados, no deberás comer el pescado bajo ningún concepto.