El truco tras las Rebajas: el gesto que debes hacer con la lavadora para que tu ropa nueva no envejezca con en el primer lavado

Si tu ropa se arruga enseguida, probablemente estés haciendo algo mal. Al fin y al cabo, el mantenimiento de la ropa es muy importante para que dure el mayor tiempo posible. Descubre qué error puedes estar cometiendo.

¿Es bueno ponerle ropa a los perros?

¿Te has comprado ropa nueva y al cabo de un par de lavados empiezas a notar que se arruga? Puede que estés cometiendo un error involuntario pero muy común.

Al fin y al cabo, a veces hacemos las cosas pensando que las hacemos lo mejor posible. Sin embargo, en realidad sólo estamos haciendo daño. ¿Se te estropea enseguida la ropa nueva? Te desvelamos una de las posibles causas de este desagradable fenómeno.

El motivo por el que la ropa lavada se estropea

Lavar la ropa con demasiada frecuencia daña sus fibras. Si quieres que te duren mucho tiempo, debes hacerlo lo menos posible y sólo si es absolutamente necesario. Es decir, no después de ponérselos sólo un par de veces. Por supuesto, a veces es imprescindible hacerlo, sobre todo si huelen mal. Sin embargo, es importante no hacerlo demasiadas veces, también para evitar desperdiciar demasiada agua. Hay prendas que pueden usarse durante mucho tiempo antes de acabar en la lavadora. Incluso entre cinco y diez veces, como en el caso de los vaqueros.

¿Con qué frecuencia hay que lavar la ropa para que dure más?

¿Con qué frecuencia hay que lavar la ropa? Intentemos responder a esta pregunta. La respuesta, como anticipamos, es: depende.

Depende del tejido, depende del tipo de ropa y de su función. Por ejemplo, la ropa interior y los calcetines deben lavarse después de cada uso, a excepción de los sujetadores. Estos últimos pueden usarse hasta unas tres veces antes de ser lavados. Es mejor hacerlo a mano si se quiere evitar estropearla.

Las sudaderas y jerseys de cachemira, algodón o seda deben lavarse después de un par de usos. Si son de lana o sintéticos puedes esperar un poco más: úsalos al menos cuatro o cinco veces antes. Las chaquetas y los abrigos pueden lavarse después de uno o dos usos. Los pijamas, en cambio, después de tres o cuatro.

Evita la secadora si no quieres que tu ropa se estropee

Otro error que tiende a hacer que la ropa se arrugue es el uso excesivo de la secadora. Es mejor secar la ropa al aire unas cuantas veces y utilizar este electrodoméstico tan útil sólo cuando sea necesario. De esta forma, también ahorrarás en la factura de la luz.

Cuando no usar suavizante:

Sin embargo, hay casos en los que es mejor no utilizar suavizante. Para algunas prendas y tejidos, el suavizante puede ser incluso perjudicial.

Por regla general, el suavizante no se utiliza para abrigos o edredones rellenos de plumón. Es decir, para aquellas prendas caracterizadas por el plumón. De hecho, el acondicionador del suavizante podría apelmazarlas y dañarlas irreparablemente.

El suavizante tampoco se utiliza con cachemira o lanas delicadas. En estos casos, es aconsejable comprar detergente específico para lana.

Tampoco se recomienda utilizar suavizante en los tejidos técnicos, como la microfibra o los sintéticos.

En estos casos, utilizar suavizante para lavar a máquina no es la opción adecuada.