Esta simple pero sabrosa receta de rollitos de tortilla con jamón y queso te salvará más de una comida

Presentan una relación calidad-esfuerzo bastante apetecible para hacer cualquier día de la semana

Los rollitos de tortilla con jamón y queso se pueden consumir tanto fríos como calientes

Los rollitos de tortilla con jamón y queso se pueden consumir tanto fríos como calientes / Las Recetas de MJ

Ronald Goncalves

En ocasiones, las responsabilidades del día a día nos obligan a reducir esfuerzos de cara a comer. Cuando la rutina se hace pesada, el priorizar la comodidad por encima del esfuerzo de cara a preparar platillos suele ser muy común, pero en el proceso acostumbramos a sacrificar una experiencia culinaria agradable para tan solo cumplir con la función biológica vital.

No obstante, existen recetas que congregan un buen sabor con reducido trabajo, tal y como es el caso de los rollitos de tortilla con jamón y queso. Con la receta que presentaremos a continuación, son ideales para comer fríos o calientes, en casa o para llevar, se comen con la mano y es bastante fácil de ejecutar.

Receta: Rollitos de tortilla con jamón y queso

Primero que nada, vamos a necesitar los siguientes ingredientes:

  • 3 huevos.
  • 2 tortillas de trigo.
  • 4 lonjas de jamón dulce.
  • 6 lonjas de queso.
  • 2 a 3 cucharadas de tomate frito.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal.

Una vez tenemos los ingredientes, seguimos el siguiente procedimiento:

  1. Batimos 3 huevos con un poco de sal. En una sartén, vertemos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, pasamos papel de cocina y echamos la mitad del huevo batido.  
  2. Cuando esté casi cuajado, ponemos una tortilla de trigo y dejamos que el huevo acabe de hacerse.
  3. Volteamos la tortilla, pintamos con un poco de tomate frito, ponemos unas lonjas de queso, un par de lonjas de jamón cocido y enrollamos.
  4. Tapamos para que el queso acabe de fundirse.  
  5. Repetimos el mismo proceso para el segundo rollito, y así hasta alcanzar la cantidad deseada.
  6. Los puedes tener preparados con antelación, comerlos fríos o calentarlos en el micro o la sartén unos segundos antes de comer.