La verdadera razón detrás de los tapones unidos a las botellas de refrescos

Este reciente cambio ha desconcertado a muchos de los consumidores

Un hombre pasa frente a los lineales de refrescos de un supermercado.

Un hombre pasa frente a los lineales de refrescos de un supermercado.

SPORT.es

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Desde hace semanas, una transformación silenciosa pero significativa ha llegado a nuestro país: las icónicas botellas de plástico de marcas populares como Coca-Cola y Fanta están experimentando un cambio en su diseño. Los tradicionales tapones de rosca están siendo reemplazados por una versión que se une al propio envase. Si esta noticia te toma por sorpresa y te encuentras intentando separar el tapón como de costumbre, te recomendamos detenerte, ya que esta evolución es la respuesta de la industria para cumplir con la directiva europea sobre plásticos de un solo uso, establecida en 2018 y programada para entrar en vigor en 2024.

Coca-Cola tomó la iniciativa al lanzar una prueba piloto en Europa en 2021, presentando un diseño exclusivo para los nuevos tapones. La implementación comenzó el año siguiente en el Reino Unido y, en octubre de 2022, se anunció su lanzamiento gradual en España. Inicialmente disponible en regiones como Andalucía, Cataluña y Baleares para marcas como Coca-Cola, Fanta, Sprite y Nordic Mist, esta innovación se ha extendido prácticamente por todo el país.

La lucha contra la contaminación plástica ha sido un tema importante para las autoridades y organismos internacionales en los últimos años. La Unión Europea ha establecido normativas y compromisos para abordar esta problemática que afecta al medio ambiente, como la desaparición de pajitas y cubiertos de plástico desechables. Aunque muchas compañías han avanzado hacia envases más sostenibles y reciclables, las botellas PET presentan un desafío adicional debido a la separación y pérdida frecuente de los tapones, lo que contribuye a la contaminación.

El diseño de tapones adheridos a las botellas ofrece una solución elegante: los consumidores ya no necesitan separar los tapones antes del reciclaje, lo que facilita su disposición adecuada en los contenedores. Este enfoque también aumenta la seguridad en eventos deportivos al prevenir el uso de tapones como objetos arrojadizos. Aunque resta por ver si el personal de seguridad intentará despegarlos, esta nueva evolución marca un paso adelante en la lucha contra la contaminación plástica y muestra cómo la innovación puede contribuir a un futuro más sostenible.