Los radares invisibles de la DGT podrían no ser legales: puedes recurrir multas de hasta 600 euros

La seguridad vial es esencial y la DGT ha incorporado los velolaser, radares móviles discretos que pueden sancionar con multas de hasta 600 euros y la pérdida de 6 puntos. Sin embargo, recientemente, se ha cuestionado su legalidad debido a problemas de homologación en los soportes que los unen a los puntos de apoyo, lo que podría afectar a su precisión en la detección de infracciones de velocidad.

Estos dos radares son los campeones de las multas en España: ¡más de 400 al día!

Los radares velolaser son conocidos como radares invisibles debido a su tamaño y capacidad para cambiar de ubicación sin previo aviso. Estos dispositivos pueden captar velocidades de hasta 250 km/h, independientemente del carril en el que circula un vehículo. Por lo general, se colocan estratégicamente, como en barreras de seguridad o detrás de señales de tráfico.

Un caso de 2020 puso de manifiesto este problema de homologación, cuando un conductor multado por un velolaser recibió un fallo favorable en el juzgado, lo que llevó a la DGT a reembolsar la multa. Esto puso de manifiesto la falta de garantías en la calidad de los soportes utilizados en estos radares. A esto se suma un episodio de 2019 en Alicante, donde un radar operó de manera defectuosa durante 20 días, lo que llevó a la anulación de las sanciones impuestas en ese período.

La seguridad vial es un tema crítico y cualquier fallo en los radares puede tener graves consecuencias. La posible falta de homologación en los velolaser es un recordatorio de que las autoridades deben garantizar la precisión y la legalidad de estos dispositivos para mantener la confianza de los conductores en su funcionamiento.