Cómo puedes refrescar tu casa sin necesidad de aire acondicionado

En plena ola de calor, mantener tu hogar fresco sin recurrir al aire acondicionado es posible con algunos trucos sencillos y económicos. Un método eficaz es utilizar un ventilador en combinación con una toalla mojada. Colocando la toalla húmeda detrás del ventilador, conseguirás que el aire que circula en la habitación se sienta más fresco, creando un ambiente más confortable sin aumentar el consumo eléctrico.

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Además, es recomendable aprovechar las horas más frescas de la noche para ventilar la casa. Coloca el ventilador en la ventana para atraer el aire fresco del exterior hacia el interior. Este simple gesto, junto con mantener cerradas las ventanas durante el día para bloquear el calor, puede hacer una gran diferencia en la temperatura de tu hogar.

Por último, no subestimes el poder del agua para refrescar los espacios. Rociar agua en las cortinas o en las plantas puede ayudar a disminuir la temperatura ambiente, creando un efecto similar al que se conseguía antiguamente en los patios.

Estos pequeños cambios no solo te mantendrán fresco, sino que también te permitirán ahorrar energía durante los días más calurosos del verano. Y recuerda que ya mismo entramos en el otoño meteorológico, por lo que las temperaturas empezarán a bajar poco a poco.