Así puedes consumir la cáscara de huevo para aprovechar sus beneficios y proteger los huesos

Existen diversas teorías nutricionales que destacan la cáscara de huevo por sus significativos beneficios para la salud. La cáscara de huevo es rica en calcio, constituyendo aproximadamente el 40% de su composición. Además, contiene estroncio, un mineral esencial para los huesos, así como flúor, magnesio y selenio.

La OCU avisa de cómo hay que limpiar la cáscara de huevo

Otros beneficios incluyen su aporte de proteínas como el colágeno y la queratina. La presencia de calcio y otros minerales es crucial para mantener los huesos fuertes, y podría mejorar la densidad ósea en mujeres después de la menopausia. También mejora las articulaciones, la presencia de proteínas en forma de colágeno contribuiría a este beneficio. Sus componentes favorecen la cicatrización de la piel, reduciendo las arrugas.

Sí quieres consumir la cáscara de huevo, es importante seguir ciertas pautas para que sea apta para su consumo:

• El primer paso es molerlas hasta obtener un polvo casi imperceptible.
• Después, se deben hervir hasta que estén blandas y se eliminen las partículas que podrían ser dañinas.
• Una vez que estén secas, se pueden mezclar con agua para su consumo o añadir a las comidas como condimento.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, si se consume cruda, podría desarrollarse enfermedades causadas por bacterias. Además, si se consume en exceso, puede causar hipercalcemia o daños renales. Antes de comenzar cualquiera de estos consejos, coméntalo con tu médico de cabecera o nutricionista.