Esto es lo que te pasará si comes fruta por la noche según los expertos

El dicho popular de "somos lo que comemos" tiene parte de razón. A fin de cuentas, la alimentación tiene un impacto directo en nuestra salud, en la prevención de enfermedades y en el tratamiento de las mismas. Pero desgraciadamente la educación nutricional es muy incompleta y, en ocasiones, y especialmente en internet, colmada de mitos populares sin evidencia científica.

Uno de estos mitos, según cuentan los especialistas del medio especializado Medical News Today, es que comer fruta por la tarde o por la noche resulta perjudicial. "El sistema digestivo siempre está preparado para trabajar en cualquier momento del día".

De hecho, y desde una perspectiva estratégica, comer fruta por las tardes o por la noche puede resultar muy beneficioso cuando sustituye a fuentes de carbohidratos simples. El motivo es sencillo: "las frutas son ricas en fibra y carbohidratos complejos, lo que significa que tardan más en digerirse que los hidratos de carbono simples como el plan blanco". Esta ralentización en la digestión genera una mayor saciedad, lo que reduce la cantidad de calorías que ingerimos posteriormente. Además, no podemos olvidarnos de la amplia gama de vitaminas, minerales y otros micronutrientes que poseen las frutas.

Pero una cosa es comer fruta por la tarde o por la noche y otra muy diferente consumirla inmediatamente antes de dormir. En términos generales, dicen desde este mismo medio, "comer durante las horas previas a dormir puede interrumpir los ciclos de sueño". Pero es preferible, en el caso de tener mucha hambre, tomar una pieza de fruta que comer una comida completa o un alimento procesado. Estos últimos deben evitarse a toda costa, puesto que "los azúcares procesados pueden hacer que los niveles de energía suban y bajen rápidamente" mientras dormimos, lo cual no es nada saludable.

Aunque no es el único mito que rodea a la fruta. Desde Healthline argumentan contra otro muy difundido en la cultura popular: que debemos comer la fruta con el estómago vacío. ¿El motivo? "El mito afirma que comer fruta con las comidas ralentiza la digestión y hace que la comida se asiente en el estómago y se fermente o se pudra", provocando gases, malestar y otros síntomas. A este respecto, los expertos del medio confirman la ralentización, pero "de ninguna manera ralentiza lo suficiente como para que los alimentos se echen a perder en el estómago". Podemos comer fruta con o sin el estómago vacío.

¿Y qué hay de la creencia de que debemos comer fruta antes o después de las comidas para conservar todas sus propiedades nutricionales? "Esto no es verdad. El cuerpo humano ha evolucionado para ser lo más eficiente posible cuando se trata de extraer nutrientes de los alimentos". En concreto, disponemos del intestino delgado, que cuenta con más de seis metros de longitud y unos 30 metros cuadrados de área para la absorción de nutrientes. Las frutas no representan ningún desafío para nuestro sistema difestivo. Por eso podemos comer fruta en cualquier circunstancia y seguir disfrutando de sus beneficios.