¿Por qué los españoles son los únicos europeos que se preocupan por las persianas?

Es un hecho diferencial a nivel cultural

Múltiples motivos favorecen este hecho

Un edificio con persianas

Un edificio con persianas / SPORT.es

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Las persianas son una parte intrínseca de la cultura doméstica en España, pero ¿qué hay detrás de esta tradición tan arraigada? Aunque la cantidad de luz solar que recibimos puede ser un factor clave, también existen otras razones culturales y religiosas que explican nuestra obsesión con mantenerlas bajadas.

En otros países europeos, como Holanda, el enfoque es diferente, con ventanas sin cortinas que permiten una mayor apertura y transparencia. Para los españoles, sin embargo, la privacidad y la separación de lo público y lo privado son fundamentales.

La relación de los españoles con sus vecinos también desempeña un papel importante en esta tendencia. Somos animosos y sociables, pero valoramos nuestra intimidad y preferimos no compartir en exceso con el exterior. La ética católica, con su preocupación por el qué dirán y la conducta socialmente esperada, también influye en nuestra preferencia por mantener las persianas cerradas.

En el ámbito legal, esta necesidad de privacidad también ha suscitado debates. Mientras que algunos países han adoptado diseños arquitectónicos abiertos y transparentes, como en el caso de hoteles con paredes de cristal, los españoles siguen optando por las persianas para proteger su intimidad.

En resumen, las persianas son una parte esencial de la cultura española, que refleja nuestra preferencia por la privacidad y la separación entre lo público y lo privado. La luz del sol puede ser abundante, pero para nosotros, mantener las persianas bajadas es una forma de mantenernos conectados con nuestras raíces culturales y religiosas, al tiempo que preservamos nuestra intimidad y tranquilidad en el hogar.