Nacho Vidal desvela que en 'Supervivientes' hay una 'isla prohibida'

El que fuera actor de cine para adultos ha revelado este secreto en su aparición en 'The Wild Project'

"Había una isla al lado, la llamada isla prohibida, donde no iba el ser humano porque estaba protegida. Estaba a unos 300 metros"

nacho vidal

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La presente edición de 'Supervivientes' sigue su camino, el cual la conducirá a su esperada final, para la que los espectadores ya empiezan a tener sus grandes favoritos para ganar el concurso de Telecinco. Lo que es seguro es que el formato lleva ya muchos años entre nosotros y nos ha dejado momentos de todo tipo, y concursantes para todos los gustos también.

De hecho, como muchos recordaréis, en la edición de 2015 pudimos ver como uno de sus participantes era Nacho Vidal. El que fuera actor de cine para adultos ha participado recientemente en el podcast de Jordi Wild, 'The Wild Project', y aprovechó para desvelar algo que desconocíamos del reality de Mediaset. Concretamente, Nacho contó la existencia de "una isla prohibida" y, además, también confesó que llegó a hacer trampas y nadie se enteró de ello en la organización de 'Supervivientes'.

De hecho, Nacho Vidal admitió que las noches en 'Supervivientes' eran el mejor momento para hacer trampas: “Cogía en el saco ropa y le hacía la forma mía, como si estuviese durmiendo.

Conseguí una linterna que se podía meter debajo del agua y ponía rumbo a la isla prohibida de la que nadie sabe”, comenzaba diciendo. “Había una isla al lado, la llamada isla prohibida, donde no iba el ser humano porque estaba protegida. Estaba a unos 300 metros”.

Me iba por las noches, nadando con tiburones y barracudas para conseguir comida. Cuando llovía era cuando salían todos los bichos. Los cogía y los metía en una chaqueta a la que le hacía nudos y era como una bolsa”, seguía confesando. “Después me volvía nadando”, contaba.

Asimismo, Nacho Vidal explicó que llevar a cabo sus escapadas no era algo para nada sencillo, puesto que tenía que ser muy cauteloso para que no lo descubrieran: .“A veces me tenía que quedar en el mar flotando viendo como algún compañero o cámara estaba por ahí, esperando a que se fuera. Me quedé una hora”, concluía.