Inesperado hallazgo en la genética de los lobos mutantes de Chernobyl

Hace casi cuatro décadas que se produjo la catástrofe de la central nuclear de Chernobyl y, a día de hoy se siguen viendo las consecuencias de aquella tragedia. Los efectos a largo plazo de la flora y la fauna se están empezando a contrastar.

El accidente de la planta nuclear provocó una trágica pérdida de vidas (se estiman que entre 38.000 y 200.000) y el abandono de toda la ciudad de Pripyat, que a día de hoy se considera como un lugar demasiado radiactivo como para vivir en él.

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Los perros y los lobos que se quedaron en esta zona radiactiva y que se encuentran vagando por la ciudad y sus inmediaciones están, literalmente, mutando. Y es que hay estudios que demuestran que se están creando nuevas especies de perro, mientras que otros animales están obteniendo inesperados beneficios.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Princeton, han desvelado que el sistema inmunológico de los lobos de la zona de exclusión se ha visto genéticamente alterado, gracias a lo que han podido desarrollar una inusual resistencia al cáncer.

Los datos y conclusiones del estudio, presentados a la Sociedad de Biología Integrativa y Comparada de Seattle, Washington (EEUU) el pasado mes de enero, han dado una esperanza inesperada a los investigadores de la biología comparada.

Se tomaron muchas muestras de sangre de lobos de la zona de exclusión y se descubrieron varias mutaciones en genes relacionados con el cáncer. Esto les había permitido desarrollar una inmunidad propia y por esto los lobos no estaban expuestos a la radiación.

En términos más sencillos, estos lobos han evolucionado para adaptarse a esta nueva realidad, en apenas una o dos generaciones, algo que ha sorprendido muy gratamente a los investigadores y que esperan que sea un hallazgo muy importante en los próximos años.