Este es el imponente Rolls-Royce que ha llevado a la Princesa Leonor al Congreso de los Diputados

Así es el exclusivo coche que ha llevado a la futura Reina de España

El Rolls-Royce Phantom IV de Casa Real es uno de los automóviles más especiales de cuantos ha fabricado la empresa británica

Rolls Royce Phantom que ha llevado a la Princesa Leonor al Congreso de los Diputados

Rolls Royce Phantom que ha llevado a la Princesa Leonor al Congreso de los Diputados / AITOR MARTÍN / EFE

En el acto de jura de la constitución por parte de la Princesa Leonor, uno de los protagonistas ha sido el Rolls-Royce Phantom IV que ha llevado a la comitiva hacia el Congreso de los Diputados. Este automóvil es uno de los más exclusivos de la empresa británica, y es que tan solo ha sido vendido a miembros de Casas Reales y jefes de estado.

UNA PIEZA MÁS QUE EXCLUSIVA

El Rolls-Royce Phantom IV, un vehículo de altísima exclusividad, evolucionó a partir del Silver Wraith de 1946, con un motor de 5,675 cm³ y 8 cilindros en línea. Se realizaron diversas pruebas con el motor militar B80 y el chasis del Bentley MKV. Su origen se debe en gran parte al Duque de Edimburgo, esposo de la futura Reina Isabel II, originalmente pensado como un único ejemplar. Sin embargo, tras el pedido de tres unidades por parte de la Jefatura del Estado Español, se decidió aumentar la producción.

En 1948, se presentó con la intención de ser adquirido por un público selecto de dignatarios, lo que naturalmente limitó su mercado. Inicialmente, solo se vendieron 15 unidades, algunas de ellas a los mismos clientes, y su producción cesó en 1952. Todas estas unidades contaron con carrocerías de Mulliner y Hooper, a excepción de una creada por Franay. Además, en 1955, se aceptaron tres nuevos pedidos del Jeque de Kuwait y el Sha de Persia, sumando un total de 18 unidades, convirtiendo al Phantom IV en uno de los vehículos más exclusivos de la historia, especialmente si consideramos a sus dueños.

Hoy en día, el Patrimonio conserva tres de estos vehículos, todos ellos encargados por la Jefatura del Estado Español: dos limusinas de cinco y siete plazas, y un descapotable, todos ellos blindados. Estas unidades se formalizaron en un pedido el 18 de octubre de 1948 a través del concesionario Carlos de Salamanca S.A. En cuanto a su apariencia, se caracterizan por carrocerías Mulliner en color negro y la emblemática figura arrodillada del Espíritu del Éxtasis en su parte frontal.

Además de las tres unidades españolas, se fabricaron otras 15 unidades con diferentes destinatarios de alto rango, como la Casa Real británica, el Jeque de Kuwait, el Sha de Persia y otros dignatarios. Un ejemplar se utilizó como vehículo experimental y otro se encuentra en el Museo de la Torre Loizaga. Desafortunadamente, una unidad, el chasis 4 AF 4, se desmanteló en 1963.